Momentos muy tensos los vividos tras el pitido de Mateu Lahoz señalando el descanso en el City-Liverpool. Ya lo había avisado Guardiola en los días previos, cargando con el colegiado valenciano: «Recuerdo lo que pasó el año pasado. Íbamos 1-1 en casa frente al Mónaco cuando hubo un claro penalti a Agüero y una tarjeta roja que un árbitro español no pitó. Pasamos de un posible 2-1 al 1-2. Ese tipo de situaciones son muy importantes». Pues si Pep no quería arroz ya tieen dos tazas. Con 1-0 en el marcador y un City volcado en área contraria, llegó el segundo tanto de los de Manchester al filo del descanso, en un rebote de Milner que dejó el balón en bandeja a Sané para que empujara a la red el esférico. Pero Mateu Lahoz, a instancias de su asistente, consideró que el rebote venía de la pierna de Sterling, y no del mediocentro del Liverpool, lo que invalidaba la acción. El error provocó una furiosa reacción de Guardiola que se dirigió a Mateu con gestos muy despectivos y le mandó callar en ingles, a la vez que se llevaba el dedo a la boca, una protesta que le costó la tarjeta roja. Y para rematar el número, el colegiado español indicó a Arteta en catalán que Pep estaba expulsado.De Deportes https://ift.tt/2JzmpAf
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