
El Real Madrid comenzó de la peor manera su eliminatoria de cuartos ante el Panathinaikos, no tanto por la derrota, sino por la forma en la que se produjo. Por momentos, los blancos rozaron el ridículo en el OAKA, donde el conjunto griego le sacó los colores para llevarse el primer punto de la serie con una facilidad inesperada. Un parcial inicial demoledor y la falta de réplica madridista dejó el choque sentenciado antes del descanso y envía un mensaje de alarma al vestuario de Laso para el segundo encuentro. Al Real Madrid le devoró el escenario. Sabía que iba a una guerra, estaba avisado, pero se vio superado por el ambiente y por la presión física de un Panathinaikos enchufadísimo que sonrojó a los blancos en los primeros cinco minutos de partido. La realidad empeoró cualquier previsión pesimista de Laso. Su equipo salió a la cancha sin tensión y sin carácter. Frágil e incapaz de encadenar dos pases seguidos. Le temblaban las piernas a los jugadores blancos, mientras que el Panathinaikos mordía en cada acción con un Mike James en estado de gracia. Los puntos caían en el casillero verde con inusitada facilidad sin que hubiera réplica en el aro contrario. Era tanta la diferencia, que al Madrid le costaba hasta lanzar a canasta. Apenas lo hizo en tres ocasiones en ese primer tramo del cuarto inicial que se convirtió en una pesadilla para los blancos (20-0, min. 5). Sacó bandera blanca Laso buscando una reacción que solo se produjo cuando transformó su quinteto titular. Solo Doncic se mantuvo en pista y junto a él fueron Rudy, Carroll, Thompkins y Ayón los que lideraron la tímida reacción blanca tras un parcial de 9-0 que encogió la brutal diferencia en el marcador (29-21, min. 11). Fue un arranque de carácter fugaz, sepultado cuando Calathes volvió a la cancha en el segundo cuarto. Sin reacción El griego campó a sus anchas por el OAKA, feliz por no tener enfrente a Campazzo. El argentino ha sido uno de los pocos jugadores que le ha desquiciado con su defensa esta temporada. Pieza valiosa para Laso que tuvo que ver el choque, lesionado, desde Madrid. Cualquier parecido entre el «Facu» y Randle es pura coincidencia. Sin el menudo base argentino el Madrid pierde buena parte del carácter y de la capacidad de resistencia en los malos momentos y por ahí se fueron esfumando las opciones de darle la vuelta al marcador. Remontada que ni siquiera estuvo cerca, porque el Panathinaikos se encargó de disiparla antes incluso del descanso. Los de Xavi Pascual elevaron de nuevo el nivel físico acunados por el público y por un trío arbitral permisivo, lo que volvió a ofuscar al Real Madrid. Tres triples casi consecutivos de Denmon y Calathes elevaron la distancia hasta los 16 puntos justo antes del paso por los vestuarios (46-30). En vez de mejorar, el panorama fue a peor en la segunda mitad. Bastaron unos minutos para que los blancos bajaran los brazos para ahorrar energías pensando en el choque de mañana, en el que deben cambiar todo si quieren volver a Madrid con opciones de sentenciar la eliminatoria en el WiZink Center. Victoria sufrida del CSKA El que lo pasó mal para ganar su primer partido fue el CSKA, que fue perdiendo durante buena parte del encuentro ante el Khimki, al que terminó derrotando con un buen último cuarto (98-95). Sergio Rodríguez (22 puntos y 5 asistencias) fue el mejor del CSKA, que intentará encarrilar la eliminatoria el jueves con otra victoria ante el mismo rival.
De Deportes https://ift.tt/2qFRkSS
0 comentarios:
Publicar un comentario