David Copperfield ha vivido siempre siguiendo la regla número uno del mago: no revelar sus trucos. Pero en esta ocasión no lo tendrá tan fácil. El popular ilusionista tendrá que testificar esta semana en un juicio por lesiones a uno de los asistentes a su show de Las Vegas, paralítico tras participar en uno de los números del mago. El británico Gavin Cox ha demandado a Copperfield y le exige varios millones de dólares por daños. Según denuncia, acudió al casino MGM en 2013 para asistir al espectáculo de Copperfield por su cumpleaños. Cox, quien trabajaba como chef, fue elegido por Copperfield para ayudarle en uno de sus trucos. El mago escogió a varias personas entre el público para hacerlas desaparecer, por lo que Cox y sus compañeros fueron guiados por los ayudantes del mago por un tunel a oscuras tras 'desvanecerse'. Fue entonces cuando, según su relato, se golpeó en la cabezaz, sufriendo un traumatismo craneal. Su abogado, Benedict Morelli, aseguró a «Page Six» que su cliente tuvo que ser operado en dos ocasiones y que exige saber los pormenores del truco de Copperfield para saber si era o no peligroso para sus voluntarios. Por su parte, el letrado de Copperfield asegura que este truco se ha realizado de forma satisfactoria durante 15 años, con más de 100.000 participantes elegidos entre el público.De Estilo https://ift.tt/2GUALtj
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