miércoles, 1 de noviembre de 2023

Jaime Molina: «Arabia está cayendo en el mismo error que cometió el fútbol chino»

Jaime Ramón Molina Mata (Estepona, 54 años) fue futbolista y técnico en varios vestuarios antes de hacer las maletas para entrenar en China . Su trayectoria como jugador se prolongó durante más de dos décadas, en las que defendió a clubes como el Espanyol, la UD Las Palmas o el Numancia. Solo un año después de colgar las botas, comenzaba su andadura como entrenador en la categoría de bronce del fútbol español, hasta que, en 2019, aceptó la propuesta que le llegaba para dirigir al equipo sub-19 del Shanghái Shenhua. Actualmente es el responsable de las selecciones inferiores chinas s, entre la sub-10 y sub-15, y allí disfruta formando promesas para que, a medio plazo, el país asiático tenga un fútbol profesional y un combinado absoluto más competitivos. Desde su experiencia, Molina explica a ABC los errores que, a su entender, cometió China en su apuesta millonaria por este deporte y las similitudes que ve con el rápido auge que vive ahora este deporte en Arabia Saudí , donde también manda el talonario . En ambos casos, asegura, la equivocación radica en pretender crecer mediante grandes presupuestos y no apostando por el fútbol base. La Superliga China vivió sus mejores años entre 2016 y 2019, cuando muchos grandes jugadores y entrenadores de Europa pusieron rumbo a un campeonato sin tradición porque, como recuerda Molina, «el fútbol en China se veía en aquel momento como una oportunidad tremenda para crecer». Un caramelo más económico que deportivo porque, en 2017, la Superliga llegó a codearse con las cinco grandes ligas del viejo continente en cuanto a gasto en fichajes . La burbuja, sin embargo, terminó estallando. Noticias Relacionadas estandar No Fútbol Infantino confirma que el Mundial 2034 será en Arabia Saudí Miguel Zarza estandar No Fútbol La aventura interminable de Míchel: entrenará en la segunda división de Arabia Saudí ABC La estrategia del fútbol chino, como ahora ocurre en Arabia Saudí, pasaba por ofrecer sueldos desorbitados, como los 40 millones que el argentino Tévez, ya con 33 años, cobraba en el Shanghái Shenhua . El auge de la Superliga china entre mediados y finales de la pasada década resultó un espejismo: los jugadores se dieron cuenta de que no había ninguna base competitiva. «Los que llegaron antes de la pandemia vieron que el fútbol chino estaba todavía por desarrollar en muchos aspectos, que faltaba la profesionalidad que sí existe en Europa. Entiendo que, si llevas jugando toda tu carrera al máximo nivel, al venir a China un futbolista se pueda sentir poco realizado», explica Molina. El Shanghái Port, de rojo, acaba de proclamarse campeón de liga ABC Es cierto que la Superliga china terminó decayendo por cómo se decidió que creciera, a base de fichajes millonarios, pero también hubo dos condicionantes que supusieron una barrera al desarrollo del proyecto: la pandemia y el límite salarial. En 2019, el Covid-19 estalló en China, el primer país que se vio obligado a parar su actividad. «China se está empezando a recuperar ahora de la pandemia. A nivel de fútbol, la federación ha iniciado un plan de reestructuración pensado para poder recuperarse tras la inactividad por la pandemia», explica el técnico español. Límite salarial La otra gran traba fue la imposición de un límite salarial en la liga china , donde los clubes tuvieron que dejar de ofrecer fichas millonarias como aliciente para atraer a jugadores extranjeros de renombre. «La situación se convirtió en insostenible. Antes de que se impusiera el límite salarial, entre 2019 y 2020, los clubes tenían presupuestos desorbitados para, precisamente, poder captar al talento foráneo. Sin embargo, llegó un momento en el que, o eso se paraba, o la liga caminaba a ser inviable. Y algo parecido podría estar sucediendo ahora en Arabia Saudí…», advierte. El intento de desarrollo del fútbol chino recuerda al modelo de Arabia Saudí. Cristiano Ronaldo, Benzema, Neymar, Mané son solo algunas de las estrellas captadas a base de ofrecer sueldos mucho más altos que en Europa. Las preguntas se repiten ¿Podría terminar el fútbol de Arabia Saudí igual que en China? ¿Llegará a ser una liga competitiva o se quedará en el intento? «A mí el modelo saudí me genera muchas dudas. Si no hay un desarrollo en el fútbol base y el talento solamente se atrae mediante el dinero, el proyecto de Arabia Saudí dejará de ser viable porque los jugadores se terminarán dando cuenta de que, pese a que ganan mucho dinero, la competición no resulta atractiva», considera Molina. «Y ahí será donde el fútbol saudí puede desmoronarse. Si los jugadores no pueden desarrollar un gen competitivo en su liga, acabará convirtiéndose en una competición de paso», añade el malagueño. El fútbol chino , donde el Shanghái Port acaba de proclamarse campeón de liga por segunda vez en su historia, está superando los errores cometidos la década pasada y que Arabia Saudí parece empeñado en repetir. La federación se ha reestructurado y quiere volver a crecer, pero no a golpe de talonario, sino «desarrollando el talento y creando bases de jugadores sólidas y detalladas porque China es un país enorme (1.412 millones de habitantes) y se les escapa mucho talento», reflexiona Molina. «El alto número de población fue un problema porque había mucho talento que no era controlado por la federación, pero ahora eso se quiere tomar como una ventaja. Tener a los chicos bien controlados se puede traducir en un gran margen de crecimiento y un proyecto futbolístico con mucho potencial», añade. En un solo Mundial China solo se ha clasificado una vez para la fase final de un Mundial (2002), un dato llamativo teniendo en cuenta su elevado número de población, un caladero de potenciales estrellas del balón. Por ello, la federación ha puesto en marcha un plan para que su selección sea reconocida internacionalmente: «Estamos trabajando en intentar desarrollar el talento de los futbolistas más jóvenes para que, a medio plazo, crezca el nivel de la selección absoluta». «El gobierno se ha marcado ascender 50 puestos en el ranking FIFA (ahora es el 79)», advierte Jaime Molina , que señala otro gran objetivo: «La FIFA va a instaurar un Mundial anual sub-17 a partir del 2027. Esa fecha está marcada en el calendario, el reto es clasificarse para comenzar el despegue desde las categorías inferiores», asevera. Otro factor con el que los entrenadores deben lidiar en China es la dureza del sistema educativo. El gobierno es muy exigente con la formación académica de los jóvenes y se empeña en que la educación «prime por encima de todo, también del fútbol», explica Molina. «Los chicos, cuando llegan a los quince años, deben decidir si van a jugar al fútbol o se van a dedicar a estudiar, así de radical, porque el sistema no deja que los jugadores puedan compaginarlo», finaliza el técnico español.

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