El Villarreal se mete en octavos de la Europa League por la vía rápida

El Villarreal parece que encuentra la estabilidad. A la tercera va la vencida y el tercer técnico en llegar a La Cerámica ha dotado al equipo del temple y la confianza que necesitaba. Era el primer partido de Marcelino en Europa en su nueva etapa en el cuadro amarillo y lo saldó también con victoria tras las logradas en su debut en Copa del Rey y en LaLiga. Un triunfo que ha sellado el pase a la siguiente ronda de la Europa League , con la posibilidad de pelear con el Rennes por la primera plaza. Ya lo avisaba el propio Marcelino: «Ganar supone clasificarse y ya dice el dicho que lo que puedas hacer hoy no lo dejes para mañana». Y el Villarreal no lo aplazó. Tardo media hora en encarrilar el partido con dos latigazos de Baena y Comasaña ante un Panathinaikos que no inquietó a Pepe Reina en la primera parte pero que elevó las pulsaciones de Castellón durante la segunda. Con el tercer gol de Morales se daba el duelo por sentenciado pero el equipo griego se rehizo y generó nervios en La Cerámica con los goles de Palacios y Ioannidis , que amenazaron la victoria del Villarreal. Le estaba costando al Villarreal encontrar espacios y generar juego en campo griego, pero la genialidad de Ilias fue suficiente para descolocar la bien asentada defensa del Panathinaikos. El hispano marroquí corrió la banda derecha, con un eslalom en el que dejó atrás a dos rivales y filtró un pase al área para Baena , que salvando el fuera de juego le picaba la pelotita a Brignoli que, en su salida desesperada, no podía hacer nada para evitar el tanto groguet. Media hora y ya mandaba el Villarreal en el marcador y en el campo, porque los de Marcelino se encontraban muy cómodos con el balón. Tan cómodo que solo tardó cinco minutos en aumentar la ventaja. Morales , que ha encontrado su mejor versión desde la llegada de García Toral al banquillo, construyó un ataque por banda izquierda. Penetró y acabó retrasando para Comesaña , que esperaba en la frontal del área. El exjugador del Rayo se la acomodó de tacón para quedarse libre de marca y se estrenó con un tanto inalcanzable para Brignoli . Disfrutaba la grada y se divertía el equipo. Partido encarrilado y clasificación sentenciada. Morales cierra el partido Por si había alguna duda o algún temor de que el Panathinakos pudiera remontar en la segunda parte (el partido del Sevilla en Champions ante el PSV debe servir de ejemplo) Morales se encargó de disiparlos por la vía rápida. El Comandante tardó solo dos minutos tras la reanudación en marcar el tercero y cerrar el partido. Momento dulce del madrileño, que suma seis goles en los últimos tres partidos. Sin duda es uno de los jugadores a los que mejor le ha sentado la llegada de Marcelino. Noticias Relacionadas estandar No Fútbol Villarreal - Panathinaikos, estadísticas del partido de Europa League estandar No Fútbol Sparta Praga - Betis, estadísticas del partido de Europa League Como la perfección no existe, el Villarreal también tuvo un despiste que aprovechó Cantalapiedra para batir a Pep Reina tras un excelente centro de Palacios. No obstante, la jugada fue analizada por el VAR por presumible fuera de juego del delantero griego. Lo anuló el árbitro pero sirvió de aviso para los amarillos, que a falta de media hora para el final entendía que no debía confiarse. Pero como es habitual tropezar dos veces con la misma piedra, el Villarreal le dio la oportunidad al Panathinaikos de marcar. Error de Baena al defender una jugada, ya que golpeó a un jugador griego dentro del área. El árbitro, VAR mediante, señaló penalti . Ioannidis lo mandó al palo pero Palacios aprovechó el rebote para marcar. El tanto descolocó al Villarreal, que vio cómo le generaban otra ocasión de gol. Ioannidis puso los nervios en La Ceràmica, se desmarcó de Cuenca y batió a Pep Reina (min. 81). Se resarció de su error en el penalti y le dio vida a su equipo. El tanto del Panathinaikos llegó en la jugada inmediatamente posterior a una clarisima ocasión de Brereton que el chileno no supo definir. Se topó con Brignoli y fue la antesala de un sufrimiento que no estaba en el guión. Gerard Moreno y Brereton pudieron acabar con el mal cuerpo que se había generado pero el portero heleno se agigantaba y evitaba los goles. Hasta que el árbitro pitó no respiró el Villarreal.

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