La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas va a proponer que el próximo premio Princesa de Asturias de la Concordia se conceda a los diputados y senadores de las Cortes Constituyentes, quienes aprobaron la Constitución de 1978. Los académicos tomaron esta decisión por unanimidad con el objetivo de rendir «un homenaje merecido a quienes, como representantes del pueblo español, contribuyeron decisivamente a la convivencia en un proceso de Transición democrática que sigue siendo una referencia a escala internacional». El acuerdo académico se adoptó el pasado 23 de febrero, aniversario del intento de golpe de Estado, una fecha simbólica para la defensa de la libertad y la democracia. La Academia ya ha remitido formalmente su candidatura a la Fundación Princesa de Asturias. Lo ha hecho el vicepresidente de la Corporación, Benigno Pendás, puesto que el presidente de la institución, Miguel Herrero de Miñón, es uno de los autores de la Constitución. La Academia de Ciencias Morales y Políticas cuenta con otros cuatro miembros que fueron parlamentarios de la Legislatura Constituyente. Además, otros dos padres de la Constitución, Gregorio Peces-Barba y Manuel Fraga, fueron miembros en su día de esta Real Academia. Con este reconocimiento a la Constitución a través de quienes la debatieron y aprobaron, siempre que estén vivos (como exige el Reglamento de los Premios), la Academia quiere transmitir a las nuevas generaciones el éxito de la España constitucional, con más de 40 años de trayectoria histórica.
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