Macrobotellón en la Complutense: multados 80 jóvenes en el aparcamiento de Políticas

Música, bebidas alcohólicas y cerca de 80 jóvenes bailando sin mascarillas ni distancia de seguridad. Ese fue el bochornoso espectáculo acontecido el jueves en el campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). A última hora de la tarde, los implicados alcanzaron el aparcamiento de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, en la cara sur del recinto, dando comienzo a una fiesta multitudinaria. Como es lógico, la inesperada concentración, la primera que se recuerda en el enclave desde el inicio de la pandemia, no pasó desapercibida a ojos de los pocos alumnos, profesores y personal universitario que aún transitaban por la zona. Algunos de los testigos avisaron entonces a la seguridad privada de la Universidad, que a su vez dio parte a la Policía Nacional. Las luces azules no tardaron en irrumpir en el parking ante la pasividad de los allí presentes. Los agentes desalojaron el botellón y procedieron a identificar a todos los implicados, propuestos para sanción por incumplir las actuales medidas sanitarias contra el Covid-19. Desde el ámbito universitario incidían ayer a este periódico en la escasa afluencia que se viene registrando en los campus de la Complutense, más si cabe en el de Somosaguas, ubicado lejos del ajetreo de Ciudad Universitaria. La diferencia con su ‘hermano mayor’ educativo radica en dos aspectos: la citada lejanía (está dentro del término municipal de Pozuelo de Alarcón) y la mayor dificultad de acceso, ya sea a pie o en vehículo, al tratarse de un espacio con posibilidad de cierre. Por ello, sospechan que gran parte de los congregados pudieran residir en localidades cercanas, sin necesidad de que estos pertenezcan a la comunidad universitaria. Centenares de fiestas Este evento clandestino se añade a los cientos que se registran cada semana, especialmente entre el viernes y el domingo. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, la Policía Municipal intervino en 414 fiestas o reuniones ilegales celebradas en domicilios. De ellas, 38 tuvieron lugar en apartamentos turísticos. Entre las intervenciones, destacan las efectuadas en un local de Usera que contaba en su interior con 142 personas, casi el triple de su aforo permitido; y en otro del barrio de Aluche (Latina), con 115 asistentes, donde se ejercía una actividad diferente a la autorizada. Los agentes intervinieron también en naves industriales y efectuaron un total de 452 propuestas de sanción por botellones en la vía pública. A finales de octubre, coincidiendo justo con la segunda ola, los entornos universitarios en Madrid se convirtieron en focos de expansión del Covid, lo que obligó a la Comunidad a tomar restricciones, como el cierre de los colegios mayores y residencias entre la medianoche a las seis de la mañana. Por aquel entonces, se habían registrado 440 positivos en las universidades públicas y 130 casos en las privadas. A todo ello se sumaban más de un centenar de expedientes sancionadores por incumplimiento de las normas en estos entornos. Según el último informe epidemiológico de la región, la mayor incidencia acumulada de casos en los últimos 14 días corresponde a personas entre los 15 y 24 años. Una franja diametralmente opuesta a la de ingresos hospitalarios y mortalidad, que afecta principalmente a mayores de 80. Con todo, se mantiene la tendencia descendente, aunque las autoridades recuerdan que no hay que bajar la guardia.

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