Si algo funciona, no hace falta cambiarlo. Este miércoles, durante la cena de gala ofrecida en el Palacio Real de Madrid al presidente de china, Xi Jinping y su mujer, Peng Liyuan, Doña Letizia ha repetido uno de sus looks más aplaudidos: el que llevó en febrero de 2017 en la cena de gala con la que se cerró la visita a España de Mauricio Macri, presidente de Argentina, y su esposa, Juliana Awada. Se trata de un vestido de terciopelo negro firmado por Felipe Varela, de manga larga y silueta lápiz, que la esposa del Rey Felipe VI ha destacado con las pulseras gemelas de Cartier, dos de sus piezas favoritas de las conocidas como «joyas de pasar», todas ellas pertenecientes a la reina Victoria Eugenia. Realizadas con diamantes, fueron encargadas a la casa francesa a partir de la corona que Alfonso XIII regaló a Victoria Eugenia como regalo de bodas. La Reina Letizia también ha repetido los pendientes de chatones, realizados en brillantes, así como un broche con forma de flor de lis, el emblema de la familia Borbón. Lo que no ha repetido es tiara, sino que para una ocasión tan especial ha decidido lucir la única con la que todavía no había adornado su cabello. La esposa de Don Felipe ha sacado del joyero la taira rusa, creada para la reina María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, e inspirada en los tocados rusos -los kokoshnick-, está realizada en platino y adornada con perlas y diamantes. Alfonso XIII le regaló la fabulosa diadema a su nuetra, María de las Mercedes de Borbón, que a su vez se la prestó a la suya, la Reina Sofía, en varias ocasiones. También Doña Pilar y Simoneta Gómez-Acebo la lucieron en sus respectivas bodas.De Estilo https://ift.tt/2zprRCn
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