La capital de España, confirmada ya oficialmente Madrid como sede del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, es una experta en acoger grandes acontecimientos del deporte rey. Sin ir muy lejos, en seis meses, el 1 de junio de 2019, el estadio Wanda Metropolitano será la sede de la final de la Champions, un partido que ya tuvo lugar el propio Santiago Bernabéu al final de la pasada década. En mayo de 2010, el Inter de Milán de Mourinho se proclamó campeón de Europa en el feudo blanco tras vencer al Bayern de Múnich (2-0). Fue la cuarta final de Copa de Europa que acogió el estadio del Real Madrid, tras las de 1957, 1969 y 1980. Dos años después, en 1982, el Santiago Bernabéu acogió la final de la Copa del Mundo, ganada por Italia ante Alemania Federal (3-1). La final de la Libertadores 2018 tendrá un dispositivo de seguridad similar al de una final de Champions o al mayor realizado en la Liga de nuestro país. Fue en el el clásico de noviembre de 2015, tras los atentados de París y la cancelación del Bélgica-España en Bruselas. Entonces, ese Real Madrid-Barcelona tuvo un operativo de 1.100 policías nacionales, 1.400 vigilantes privados de seguridad, 122 policías municipales y un centenar de efectivos de emergencias y Protección Civil. Un dispositivo sin precedentes que se repetirá el domingo 9 de diciembre en Madrid. El River-Boca tuvo que ser suspendido el pasado sábado 24 de noviembre tras el lanzamiento de piedras y gas pimientas por parte del hinchas radicales de River al autobús de Boca, lo que ha llevado a la Conmebol a llevar el partido fuera de España.De Deportes https://ift.tt/2FQBKid
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