Las señas de identidad que ha mostrado el Madrid de Lopetegui en la gira

El liderazgo de Gareth Bale, el gol de Marco Asensio, la consolidación del falso nueve, la presión al hombre y la posesión efectiva se destacan como las señas de identidad del Real Madrid de Julen Lopetegui tras el tercer y último amistoso de pretemporada en Estados Unidos frente al Roma que finalizó con victoria por dos goles a uno en el estadio MetLife de Nueva Jersey. Gareth Bale El galés estuvo omnipresente en el ataque del Real Madrid. Llamado a ser el sustituto de Cristiano Ronaldo en cuanto a la importancia goleadora, volvió a anotar, su segundo gol esta pretemporada, y dio la asistencia a Marco Asensio para el primero del Madrid. Lo hizo con el exterior, a lo Luka Modric, con gran precisión. Marco Asensio Un minuto tardó el jugador balear en ver puerta otra vez tras sus dos goles frente al Manchester United. Y lo hizo de nuevo entrando por el centro del ataque, aprovechando los espacios que dejaba Karim Benzema bajando a recibir y cayendo a banda izquierda. Asensio ha demostrado que tiene gol y esto es clave para el nuevo Madrid de Lopetegui. El falso nueve El 4-3-3 es el esquema que mejor le ha funcionado a Lopetegui. Con la movilidad arriba de Bale, Benzema y Asensio no existe un nueve clásico que fije a los centrales y estos aprovechan los espacios para hacer diagonales interiores. Pocos toques. Toca y vete. El ataque del Madrid es velocidad. Presión al hombre El esfuerzo en la recuperación tras perdida es algo innegociable para Lopetegui. Todos trabajan. Frente al Roma se vio que los automatismos van asentándose y siempre había un jugador vestido de coral -el Real Madrid estrenó su tercera equipación, fabricada con plástico reciclado de los océanos- encima del poseedor del balón. Una instrucción reforzada por el equipo corto que propone Lopetegui. Posesión efectiva El dominio del esférico es clave en el nuevo Real Madrid. La primera mitad, con mayoría de jugadores asentados en la primera plantilla, finalizó con un 70 por ciento de posesión para el equipo blanco, que provocó ocho remates, seis de ellos a puerta. Toques en corto aprovechando el centro del campo de tres jugadores escalonados y equipo abierto para oxigenar por banda.

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