Nunca antes en la NBA dos equipos habían repetido cuatro veces consecutivas en la final por el anillo. Quizá por eso, Cavaliers y Warriors se unen ya por derecho propio a esos duelos históricos que los aficionados guardan en su retina. Enfrentamientos entre los Lakers de Magic Johnson y los Celtics de Larry Bird o los de los «Bad Boys» de Detroit contra la todopoderosa franquicia angelina. Clásicos que marcaron una época, como lo hacen ahora los equipos de Curry y LeBron James. Ninguno de los dos ha sido el mejor en su conferencia, pero ambos volverán a verse las caras en la final de la NBA. El anillo, por cuarta temporada consecutiva, será cosa de Warriors y Cavaliers, agazapados por momentos, lastrados por las lesiones, pero imparables a la hora de la verdad en sus respectivas conferencias. El clásico moderno de la NBA decidirá otra vez el campeón en un duelo que se presenta desigual y favorable a priori para Golden State, pero que la genialidad de LeBron siempre iguala. «Lo único que queremos unos y otros es patear el culo de nuestro rival», reconocía Steve Kerr –técnico de los Warriors– al ser preguntado por la rivalidad acuñada con los Cavaliers en los últimos cuatro años. Lejos de aburrirle, el repetido choque contra el equipo de Cleveland le resulta apasionante. Tratar de frenar al genial LeBron James, cuyos números actuales hacen dudar entre él y Jordan como el mejor de todos los tiempos, es un reto que apasiona en el vestuario de Golden State. «No hay nada nuevo que ninguno de los dos equipos no conozcamos. Tenemos la certeza de enfrentarnos a un jugador excepcional como LeBron James, lo que significa que todo puede suceder durante la serie, aunque como es lógico buscaremos revalidar nuestro título de campeones», explicó Kerr tras eliminar a los Rockets en el séptimo partido de la final de la conferencia oeste (92-101). Curry resurge En ese partido, en el que los Warriors llegaron a ir perdiendo por 14 puntos en la primera mitad, volvió a verse al fin al mejor Curry. Lesionado durante los últimos meses de temporada, ausente en la primera ronda de playoffs, el base fue clave con sus triples en el tercer cuarto. Otra vez decisivo. Justo a tiempo para el momento más importante de la temporada. «Este partido es una muestra más de lo difícil que es ganar un anillo de la NBA. Hemos superado un montón de obstáculos y ahora estamos de nuevo en la final, con nuestro público a favor», resumía Curry, en referencia al factor cancha con el que contarán los Warriors en el duelo al mejor de siete partidos que comenzará el viernes en Oakland. Allí, los Cavaliers tratarán de ganar uno de los dos primeros partidos para viajar con ventaja a Cleveland. Misión complicada, pero no imposible para un equipo cuya fe en su estrella es inquebrantable. Entre los aliados de LeBron James estará por primera vez José Manuel Calderón, suplente habitual desde que George Hill se recuperó de su lesión. Listo siempre para dar lo mejor de sí mismo si Tyronn Lue se lo pide. Un recién llegado a esta rivalidad entre Cavaliers y Warriors que es ya un clásico moderno de la NBA. Las finales más repetidas de la NBA Celtics-Lakers (12): La final más repetida, desde los albores de la NBA hasta hace apenas unos años. Tuvo en Magic y Bird a sus representantes más reconocibles en los 80, y hace ocho años, Pau Gasol y Kobe Bryant retaron a los Garnett, Pierce y compañía para sumar un nuevo anillo. Aun así, el balance es de 9 títulos para los verdes y 3 para los amarillos. Sixers-Lakers: Seis finales, de las que el equipo de Los Ángeles salió victorioso en cinco de ellas. La última, en 2001, tuvo como protagonista principal a Allen Iverson, que no pudo llevar al anillo a Philadelphia. Knicks-Lakers: Rivalidad cimentada en los inicios de la NBA,con cinco duelos por el anillo. Willis Reed, estrella de los Knicks, dominó a los Lakers en la década de los 70 y le dio dos anillos a la franquicia de Nueva York (los únicos de su historia). Celtics-St. Louis Hawks: Duelo imposible a día de hoy, porque ambos equipos están ahora en la misma conferencia, pero que a finales de los 50 y principios de los 60 deparó hasta cuatro finales por el anillo. De ellas, los Celtics triunfaron en 3, por solo una de los Hawks Pistons-Lakers: 3 finales, pero de alta tensión todas ellas con los «Bad Boys» liderados por Joe Dumars en 1989. Fue la última campaña de Kareem Abdul Jabbar y una de las últimas también para Magic Johnson antes de contraer el VIH.
De Deportes https://ift.tt/2JcYmtr
0 comentarios:
Publicar un comentario