Zidane cambia el ritmo del Real Madrid. Le introduce otro chip de trabajo de fondo con vistas a la próxima temporada y un ratio menos comercial. El desgaste acumulado por sus pupilos el verano pasado, tras ganar la Champions de Cardiff y disputarse la Copa Confederaciones, pasó factura en la Liga a partir de septiembre. La plantilla viajó a Estados Unidos a realizar su clásica pretemporada, disputó la International Champions Cup, se preparó duro para ganar las Supercopas de Europa y de España y después bajó de ritmo en el campeonato español. Zidane revolucionará ahora esa planificación en el inminente verano para hacer una precampaña concentrada en adquirir fondo, que se llevará a cabo en Valdebebas. No estarán Cristiano y los internacionales del Mundial. Un plan distinto. El 16 de julio comienza la pretemporada. El 29 de julio: viaja a Estados Unidos. El 31 de julio juga contra el United. El 4 de agosto, frente a la Juventus. El 7 de agosto, ante la Roma. El 8 de agosto vuelve a Madrid y continúa la pretemporada en Valdebebas. El 15 de agosto jugará la Supercopa de Europa, frente al Atlético en Tallin Será un verano con menos viajes, menos comercial, en la búsqueda de un mejor estado físico. La ausencia de los internacionales que disputarán el Mundial redunda en la conveniencia de esa labor en casa y con menos ajetreo de vuelos de punta a punta en Norteamérica. La idea del entrenador es comenzar la pretemporada en Valdebebas nada más acabar el Mundial, el 16 de julio, con los hombres que no hayan estado en Rusia. Se hará el trabajo de fondo más importante hasta el 29 de julio, fecha en la que el plantel, con muchos jóvenes de la cantera, volará a Miami para disputar el primer partido del curso, el 31 de julio, frente al Manchester United. Después, el equipo se medirá a la Juventus y a la Roma, el 4 y el 7 de agosto. Primer objetivo: el Atlético en Tallin En esas fechas se habrán incorporado a la pretemporada la mayoría de los mundialistas. El 8 de agosto se regresará a Madrid para continuar el «planning» de la precampaña, con el primer gran reto de la temporada: vencer al Atlético el 15 de agosto en la final de la Supercopa de Europa. Tres días más tarde comienza la Liga. El organigrama de Zidane es que los internacionales se encuentren bien para ese estreno del campeonato.
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