La Puerta del Sol de Madrid acogió al mediodía de ayer el homenaje principal a Sandra Palo, en el decimoquinto aniversario de su asesinato. Los padres de la joven getafense no estuvieron solos. Además de los ciudadanos anónimos que quisieron acompañarles, hubo familiares de otras víctimas, como el abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, y la madre de Diana Quer, Diana López Pinel. La nómina de políticos que acudió la representaron el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado; la diputada del mismo partido y presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, y el vicesecretario de Nuevas Generaciones, Pedro González. El acto estuvo convocado por la asociación que lleva el nombre de Sandra, y, además de recordarla en esta efeméride, sirvió para reclamar la reforma de la Ley del Menor (endureciendo sus penas en los casos más graves y rebajando la edad penal) y la no derogación de la prisión permanente revisable, algo que algunos partidos pretenden en el Congreso de los Diputados. El homenaje consistió en una oración, la lectura de un poema escrito para Sandra por parte de un amigo del abuelo de Marta del Castillo y una recogida de firmas. María del Mar Bermúdez, madre de la víctima, insistió ayer en que «no puede ser un suma y sigue»: «Cada día, nos encontramos con muertes provocadas por menores o por violencia de género», denunció. «Tenemos el clamor social y el cariño de toda la sociedad, lo demuestran a diario. Pero, son quince años muy duros, de lucha muy dura, y no nos lo han puesto fácil. Hubiese sido una lucha mucho más llevadera si no hubiese habido zancadillas», se quejó, en referencia, en buena parte, a la actitud que han mantenido todas las formaciones políticas con su familia y su caso. Ningún partido de gobierno, PSOE ni PP, han llevado a cabo reforma notable alguna en la Ley del Menor. Y eso que los populares, con el presidente del Gobierno en cabeza, Mariano Rajoy, han prometido en varias ocasiones el endurecimiento de esa polémica legislación. La madre de Sandra Palo, que estuvo acompañada de su marido, Paco, aseguró que la concentración de ayer «no será la última» y que continuarán luchando para evitar casos como el de su hija, sobre el que ya nada más se puede conseguir judicialmente: «No hemos traído a nuestros hijos al mundo para que nos los asesinen ni llevar este dolor tan grande que llevamos».De España https://ift.tt/2rWZcQl
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