A mazazos y con butrón: ocho detenidos por robar móviles e impresoras en Madrid

La Policía Nacional detuvo ayer a cinco hombres que huyeron tras perpetrar un alunizaje en una tienda de telefonía móvil y que podrían estar detrás de otros tres robos, así como a otros tres individuos acusados de intentar robar una tienda de impresoras mediante la práctica de un butrón. Según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, las cinco primeras detenciones tuvieron lugar hacia las 2:30 de la madrugada en Plaza de Castilla, tras una persecución desde la calle de Bravo Murillo. En esta zona tres hombres robaron en una tienda de móviles rompiendo el escaparate con mazas y luego huyeron a gran velocidad en un coche gris de gama alta, tras lo que fueron perseguidos por la Policía. Cerca de Plaza de Castilla los implicados abandonaron el coche, por lo que los agentes les buscaron por la zona hasta que les localizaron huyendo a pie. En el vehículo, que pudo ser localizado, se encontraron gran cantidad de móviles, una maza y otros útiles para robos. A los cinco arrestados se le imputa ese robo y se investiga si también perpetraron otro cometido unas horas antes en una tienda de móviles del distrito madrileño de Ciudad Lineal, así como otros dos de características similares llevados a cabo la semana pasada. Persecución hasta Parla También la pasada madrugada la Policía Nacional detuvo a otros tres individuos por un intento de robo en una tienda de impresoras de este mismo distrito, en este caso en la calle Virgen del Portillo, tras sorprenderles haciendo un butrón, han confirmado fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Los agentes recibieron un aviso por un posible robo y al llegar encontraron a dos hombres practicando un agujero desde un patio de vecinos para acceder al comercio. Ya llevaban una abertura de 30 por 40 centímetros. Mientras unas patrullas les arrestaban, otras persiguieron a un tercer implicado, que estaba en un coche esperando a sus compinches y que llegó hasta la localidad de Parla. Este hombre, de 32 años, tiene más de 40 antecedentes policiales, mientras que sus compinches tienen 27 y 30 años y también cuentan con varios antecedentes.

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