viernes, 23 de febrero de 2024

España lucirá su estrella en París

PESTAÑA espana-pbajos-nations Crónica 4 La selección española se acostumbra a jugar partidos trascendentales y, más importante, a ganarlos. Seis meses después de hacer historia con la conquista del Mundial, España se deshizo de Países Bajos para clasificarse a unos Juegos Olímpicos por primera vez en su historia y disputar el miércoles una nueva final, esta para levantar la Nations League. Esta ambiciosa generación no se pone techo y acudirá a París con el objetivo de colgarse la medalla de oro junto a la estrella que ya luce en su camiseta. Mucho ruido generó en la previa de la ausencia de Alexia Putellas y apenas lo hizo la de Tere Abelleira, ambas descartadas para el encuentro. La primera, como es habitual cuando no ha estado disponible o a su nivel, es suplida por Jenni Hermoso. Mientras que para hacer las veces de la gallega, titular indiscutible desde que España pisó Nueva Zelanda, Montse Tomé recurre a Laia Aleixandri, central para la que el centro del campo no es territorio desconocido. Las españolas no rehúyen de su papel de favoritas. Todo lo contrario, lo asumen y actúan en consecuencia. Toman el control de la posesión desde el primer minuto y se disponen a ejecutar el plan de partido: madurar las jugadas para desarbolar la poblada línea defensiva neerlandesa y limitar al máximo sus vertiginosas transiciones. Después de una primera intentona a la que no llega la azulgrana Brugts, delantera que en la 'Orange' ocupa el carril izquierdo, la hoja de ruta del cuerpo técnico español aterriza en el césped de La Cartuja. Únicamente un disparo de Beerensteyn repelido por el pie de Cata Coll pone en peligro el resultado. El dominio es español y las ocasiones también. Dos de ellas, manifiestas, son erradas por una desacertada Salma Paralluelo. Pero el gol en la selección no es patrimonio exclusivo de las delanteras. En los últimos cuatro minutos de la primera mitad, la medular encamina el encuentro. Jenni Hermoso recoge un defectuoso pase de Ona Batlle y, tras alternarse el esférico entre sus pies como si de un ejercicio de 'dribbling' se tratase, define con facilidad para anotar el primero. Después es Mariona quien vislumbra el desmarque de Aitana hacia el punto de penalti y la vigente Balón de Oro se limita a colocar el interior de su bota para rematar el excelente centro de su compañera en el Barcelona y doblar la ventaja. Tras el paso por vestuarios con una renta de dos goles, toca aplicar la segunda parte del plan. Compartir la posesión ante la imperiosa necesidad de las neerlandesas de generar fútbol, dormir el ritmo del partido en fase ofensiva y contener las acometidas de Países Bajos. Las de Jonker no encuentran respuestas y se limitan a ejecutar lo que España espera de ellas, sin generar ningún peligro. La selección como grupo no es la única que hace historia. Vicky López ingresa en el terreno de juego con 17 primaveras y se convierte en la jugadora más joven en debutar con la absoluta. El presente es brillante y el futuro no se queda atrás. Para cerrar cualquier atisbo de remontada, la insistencia de Ona Batlle hace el tercero. Un centro y hasta dos remates después, la lateral del Barcelona provoca el éxtasis en los 21.856 espectadores de Sevilla –nuevo récord histórico en la selección, aunque lejos de los 60.000 que supone el lleno en La Cartuja–. España celebra el pitido final, que significa su presencia en la cita más importante en el mundo del deporte, al grito de 'Nos vamos a París'. Con sonrisas, alegría, pero sin una euforia desmedida. Porque esta selección se acostumbra a hacer de lo histórico algo habitual y del 'ganar, ganar y ganar', su pan de cada día.

De Deportes https://ift.tt/bHqJMt8

0 comentarios:

Publicar un comentario