Los «rehenes» de la línea 4 de Metro estallan por los retrasos: «Ha habido una pésima gestión»

A 1º C de temperatura, en pos de farolas con indicaciones y soportando largas colas. Así encontraron ayer, a primera hora del día, los asiduos de la línea 4 de Metro el servicio especial de autobuses que ha facilitado la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para suplir el cierre de las 23 estaciones de la red marrón, que permanecerán bajo candado por obras de modernización de la red, en principio, hasta finales de marzo. La mañana se complicó, a primera hora, junto al intercambiador de Avenida de América, epicentro de actividad de la línea 4 y donde se ubicó la «nueva parada» —de autobuses—, en el número 99 de la calle de Francisco Silvela. El despliegue de 35 vehículos, en días laborables y horas punta, para recorrer el camino entre Avenida de América y Pinar de Chamartín, no fue suficiente. Si bien la EMT había prometido una frecuencia de paso de entre 3 y 4 minutos, los viajeros esperaron durante, al menos, un cuarto de hora. Cinco veces más de lo previsto. No obstante, ya avanzada la jornada, tras el caos de la hora punta, la situación fue «más tranquila», según confirmó a ABC uno de los conductores de este servicio gratuito. «Esta mañana se ha complicado por el tráfico», explicó este empleado, al volante desde las siete de la mañana, que insistió en que se trataba del «primer día» y en que habrá normalidad cuando «la gente se habitúe». «Pésima gestión» Con todo, el malestar inundó ayer las redes sociales, donde los usuarios achacaron las largas esperas y la confusión a la falta de previsión y «pésima gestión» de las administraciones, tanto del Ayuntamiento —titular de la EMT— como de la Comunidad de Madrid, ya que ha sido el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) el encargado de diseñar este dispositivo de sustitución. «A las 9.15 horas ha sido cuando peor ha estado», comentaba un hombre en la parada 5785 (Avenida de América). Él, sin embargo, fue uno de los más afortunados, pues resistió «solo» quince minutos en la fría mañana. Otros viajeros despotricaron vía Twitter por las colas de media hora e, incluso, de una hora, que se produjeron entre las 9 y las 10 de la mañana, cuando la hilera de personas llegó a rodear la manzana. Unas demoras espoleadas por el tráfico y los escasos agentes de la Policía Municipal para regularlo, que se sucedieron aún con los refuerzos planeados en las líneas 9, 29 y 70 de la EMT, y la L1, L2 y L6 del suburbano madrileño. El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad, Ángel Garrido (Cs), cerró ayer la caótica jornada pidiendo disculpas a los usuarios por «un día complicado». Mientras, el Ayuntamiento de Madrid decidió reforzar el servicio especial de autobuses: a partir de hoy, entre las 7 y las 14 horas, circularán un 10 por ciento más de autobuses, hasta un total de 38. Más alternativas Por otro lado, los viajeros también echaron en falta un servicio de autobuses que cubriese la ruta en sentido Argüelles. «Debería haber, somos muchas personas que queremos ir», criticó ayer una mujer, indignada, antes de irse apresuradamente en busca de una alternativa al intercambiador de Avenida de América. Según la EMT, el nuevo itinerario obvia la decena de estaciones hasta Argüelles porque hay opciones para desplazarse en Metro (L6). En concreto, recomienda utilizar la línea 21, que también se ha reforzado. Está por ver, en esta segunda jornada sin línea 4, si la dotación extra de la EMT basta.

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