Es el número 3 del mundo, señalado por todos como el próximo líder del tenis. Pero parece empeñado en demostrar lo contrario. Alexander Zverev no acaba de asmiliar su responsabilidad en este curso gris en el que no ha cuajado buenos resultados. En el Masters 1.000 de Montecarlo se despide en octavos, tras pelear un buen primer set y dejarse llevar en el segundo contra Fabio Fognigni (7-6 (6) y 6-1). Zverev tiene una final en Acapulco como mejor registro esta temporada. No pasó de octavos en el Abierto de Australia, perdió en segunda ronda en Indian Wells, en primera en Miami y en octavos en Marrakech. Ante Fognigni se desmoronó tras perder el primer set en el desempate. Fue una manga equilibrada. Cada uno sostenido por su saque. El italiano, decimoctavo del mundo, y que nunca antes había podido con el alemán, fue mejor en el desempate que le proporcionó la ventaja en el partido. No reaccionó después Zverev. Todo lo contrario. La pérdida de la manga afectó al germano, que cedió su saque y se topó con un 3-0 en contra que ya no superó. Sin capacidad para hacer frente a la situación Zverev se resignó a su suerte mientras Fognini venció con determinación para citarse en cuartos con el croata Borna Coric. El adiós de Zverev fue el segundo marcador inesperado de la sesión, que previamente contempló la eliminación del austríaco Dominic Thiem, cuarto cabeza de serie, contra el serbio Dusan Lajovic (6-3 y 6-4).De Deportes http://bit.ly/2IrLfVj
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