Veto de la Liga por bajarse el sueldo

El fútbol español en general y la Liga en particular nunca dejan de sorprender. Jugar la Supercopa de España a partido único en el extranjero, externalizar la Liga a Estados Unidos, el aplazamiento de partidos por el deplorable estado de algunos estadios o la polémica por el aspecto del césped de Pucela, dejan a paso a un nuevo capítulo vinculado con el límite salarial en el que la injerencia de la patronal puede dejar a un futbolista sin jugar esta temporada y acelerar una huelga con la que la AFE pretende poner fin a tantos desmanes. Es el problema al que se enfrenta Isaac Cuenca, que denunció que la LFP se negó a inscribirle en el Reus porque la entidad presidida por Javier Tebas no se creía que aceptara jugar en condiciones por debajo de su caché, lo que ha indignado al futbolista y a su entorno. De hecho, la AFE tiene prevista una reunión hoy con la Liga para aclarar esta situación y tratar de que la patronal eche marcha atrás y acepte la inscripción del exdelantero del Barcelona. «Isaac ha rescindido su contrato con el Apoel Beer Sheva y con lo que le han pagado en Israel puede permitirse estar un año prácticamente sin cobrar. Ha escogido el Reus porque es el equipo de su ciudad y ha priorizado eso al dinero. Es como si Sergio Ramos quiere ir a jugar al equipo de su pueblo...», explica Francisco Valdivieso, agente del futbolista, que insiste en que «la única condición que puso Isaac era irse a un Primera si le llegaba una oferta». No obstante, en la Liga nadie se cree que Cuenca, que jugó la Champions en el Barça de Guardiola vaya a cobrar el sueldo mínimo de Segunda, que es de 77.500 euros brutos. «Casi me lo tomo como un halago pero lo cierto es que me siento mal con todo lo que está pasando. Es surrealista», explica el jugador a ABC. «La Liga debería apoyar a los jugadores. El tema económico con el club debería mirarse mejor, con más previsión», añade molesto. La puntualización de la Liga Ante la magnitud que estaba tomando el caso, la Liga quiso puntualizar los motivos por los que impidió la inscripción del jugador, lo que aún ha encrespado más los ánimos y ha provocado una airada respuesta del Reus, que también se siente ninguneado. La patronal ha basado su decisión en el límite salarial que tienen todos los clubes para evitar que los jugadores o la competición puedan salir perjudicados y en este sentido, el Reus ya había alcanzado el límite establecido con el fichaje de 13 futbolistas, lo que le llevó a solicitar una ampliación de capital con tres millones de euros pero la Liga exigió «las garantías correspondientes, las cuales nunca llegaron». El segundo punto que defiende la institución que dirige la Liga 123 es que el Reus ya había inscrito en la Plataforma la Liga Manager, donde los equipos dan a conocer las altas que tienen previstas, a ocho jugadores (Miguel Linares, Shaq Moore, Jesús Olmo, Dejan Lekic, Tito Ortiz, Karim Yoda, Vitor Silva y Pol Laporta). Al tener solo 13 futbolistas a fecha 30 de agosto, la Liga permitió, «de manera excepcional» que fichara a cinco jugadores más «bajo una serie de condiciones». El Reus solicitó inscribir solo a 16 jugadores para no incumplir los contratos acordados con los otros futbolistas. Yaquí fue cuando surgió el nombre de Isaac Cuenca, que llegaba libre y que aceptó percibir el salario mínimo del convenio para no trastocar los planes del club tarraconense. No obstante, la llegada del extremo impedía la contratación de otros jugadores que ya estaban en los borradores de la Plataforma Liga Manager y la LFP exigía «respetar el orden de llegada» como condición innegociable. «Ahora resulta que la Liga también juega a hacer de secretario técnico y decirle a un club qué jugador debe fichar y cuál no. Aunque se lleguen a acuerdos una entidad puede variar las contrataciones si considera que la plantilla queda descompensada. Es inaudito», denuncia Valdivieso, que le ha dado esta semana de plazo al Reus para que normalice la situación de su representado. El enfado del Reus Precisamente, el club que preside Joan Oliver, exdirector general del Barcelona en la época Laporta, ha respondido contundentemente a Javier Tebas desmintiendo los argumentos de la Liga. El Reus mantiene que el único motivo que le han dado para no poder inscribir a Cuenca es económico. «Resulta falso que la Liga no cuestionase el sueldo de Cuenca», asegura la entidad en un comunicado que confirma una nueva polémica en el fútbol español. El gran damnificado sigue siendo el jugador, que se encuentra sin equipo cuando la competición ya ha comenzado. «Aposté por el Reus porque es el equipo de mi ciudad y allí vive mi familia. Me puedo permitir dar este paso atrás en lo económico», asegura Cuenca, que no se arrepiente de haber esperado tanto para comprometerse con el club rojinegro. «Esperé para ver si me podía salir algo mejor durante el verano pero no fue así y prioricé el aspecto personal bajándome el sueldo», insiste el atacante. Ahora está pendiente de la reunión entre la Liga y la AFE para decidir si espera que la situación del Reus se normaliza o si acepta algunas de las propuestas que tiene.

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