Scarlett Johansson perdona a Marchesa en una noche en la que religión y moda iban de la mano

Este año había mucha expectación en la «alfombra roja» de la gala MET 2018 debido a su temática: la influencia de la religión en la historia de la moda. Todas las miradas estaban puestas en los estilismos de las celebrities que por allí se daban cita. Una actriz llamó la atención especialmente, fue Scarlett Johansson. La también modelo vestía un Marchesa, la firma de Georgina Chapman, exmujer de Harvey Weinstein. Este productor estuvo envuelto en un gran escándalo sexual, donde gran parte de las mujeres de Hollywood lo tacharon de pervertido. Este hecho dañó no solo su imagen, sino la de Chapman. Como un efecto dominó y en pro del movimiento #metoo, las actrices que recurrían a Marchesa, boicotearon la firma. Hasta ahora. Tras unos Globos de Oro y unos Oscars en los que los trajes de Chapman brillaron por su ausencia, Scarlett Johansson ha recuperado la presencia de la firma en este tipo de eventos. Scarlett Johansson posando de cuerpo entero - GTRES Siguiendo la temática, la actriz vestía un traje en tonos burdeos, que bien podía hacer referencia al color de la sangre. El bajo de la falda era blanco y vaporoso, una inspiración casi celestial. Un vestido que guardaba todos los mensajes y reivindicaciones que se esperaba de la noche. Chapman tiene la puerta abierta de nuevo y gracias a una de las actrices que más activa se ha mostrado ante este movimiento feminista que ha inundado Hollywood. Con este gesto, como si de una obra de caridad se tratase, Marchesa ha recibido el perdón divino.

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