Tras anunciar la semana pasada que retiraba su apoyo al Gobierno denunciando tibieza en la respuesta al secesionismo en Cataluña -incluso le acusó de «proteger golpistas» por negar que hubiera malversación el 1-O-, Ciudadanos rebajó ayer el tono y evitó dar por roto el pacto del 155 que mantienen PP y PSOE. El líder de este partido, Albert Rivera, se reunió ayer con el presidente, Mariano Rajoy, en La Moncloa y se mostró algo más conciliador, aunque dejó claro que su unidad es precaria porque existen profundas diferencias de fondo sobre cómo actuar ante el desafío independentista. Pareció más bien una tregua que puede saltar por los aires en los próximos días. Rivera admitió que «jurídicamente» no es posible prolongar el 155, pero reiteró a Rajoy su exigencia para que se reactive de forma «inmediata» la intervención, convencido de que el desafío secesionista sigue con Torra y se debe actuar cuanto antes, sin esperar a que se vulnere la ley. Mientras, el Gobierno del PP y el PSOE aconsejan prudencia, defienden intervenir sólo si existen nuevos «hechos» que puedan ser constitutivos de una ilegalidad, y no dejarse llevar por la palabrería de Torra. Si no está suficientemente justificado, advierten desde La Moncloa, el Constitucional podría tumbar un nuevo 155, lo que sería letal. Aunque se cuidó mucho de desmarcarse de la unidad de PP y PSOE -que le acusan de «desleal» en esta cuestión de Estado-, Rivera sólo comprometió su apoyo «sin fisuras» al Gobierno de España si «actúa» ya en Cataluña. En concreto, reclamó a Rajoy que se mantenga el control sobre los Mossos y la hacienda catalana. Además, centró el foco en la necesidad de intervenir en TV3, cuyo control propuso el Gobierno en octubre pero renunció ante el rechazo del PSOE y las dudas expresadas por Cs. En cambio, Rivera dejó fuera de su propuesta la intervención sobre la Educación catalana, precisando después a los periodistas que la suya era una iniciativa «de mínimos» y recordando que el diseño de un nuevo 155 le corresponde al Gobierno. «Ante esta tesitura nadie entendería que saliésemos de Cataluña corriendo», aseveró el líder de Cs. «El Gobierno tiene que rectificar de estrategia. Estar vigilante es insuficiente. Lo responsable es actuar», insistió Rivera. Rajoy, que recibió el martes a Pedro Sánchez evidenciando que prioriza su pacto con el PSOE, se comprometió a estudiar sus propuestas, pero enfatizó que es vital preservar la unidad de los constitucionalistas y que «la prioridad debe ser una respuesta pactada y proporcional», como hasta ahora. Según fuentes del Ejecutivo, Rajoy defendió la máxima de que «cualquier ilegalidad será respondida». Tras la reunión, el PP fue optimista, destacó que Rivera haya «rectificado» admitiendo que es imposible una prórroga automática del 155, como exigió hasta ayer. «No es el mismo Rivera que el de la pradera de San Isidro», señalaron desde la dirección del PP.De España https://ift.tt/2ILpdN4
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