miércoles, 30 de mayo de 2018

Pollos acostumbrados

O Puigdemont o Puigdemont. O Puigdemont o elecciones. Somos República. No os permitiremos que traicionéis al pueblo de Cataluña a cambio de las migajas autonomistas. Y al final, ni Puigdemont, ni Jordi Sánchez, ni nuevas elecciones ni mucho menos república. Cataluña sigue siendo una comunidad autónoma con un presidente autonómico, con un gobierno autonómico y con un funcionamiento perfectamente ajustado a la Constitución y al Estatut. Desde el pasado 1 de octubre -incluido- el Gobierno y el Estado han venido marcando una clara línea en Cataluña, la clara línea de la Ley, y ha sido cruel el destino que han sufrido los que la han sobrepasado. El independentismo ha jugado a su folclore pero desde entonces ha sucumbido: sucumbió presentándose a las elecciones convocadas por el presidente, sucumbió renunciando a Puigdemont y conformándose con un presidente legal, y este presidente sucumbió ayer renunciando a forajidos y presidiarios y certificando la inapelable victoria de España en Cataluña: y no porque lo diga el presidente Rajoy, sino porque lo dice el president Torra, comportándose como el presidente autonómico que es y nombrando a los consellers viables que avanzó la semana pasada, en exclusiva, ABC. Los que más agresivamente tuitearon su chulería contra el Gobierno y contra España han sido los que más se han apresurado a volver a cobrar de la Generalitat perfectamente autonómica. Los chicos del entorno mediático de Puigdemont -Joan Maria Piqué, Pere Cardús o Josep Rius, entre otros- han pasado como si nada hubiera sido de hacer la parodia del soldado a correr a por el pienso autonomista que tanto decían despreciar, como pollos acostumbrados a hacer noche en el corral.

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