Luis Miguel Rodríguez, el rey del desguace y ex novio de Carmen Martínez Bordiú, ha vuelto a sorprender a sus amigos y medios al aparecer en la plaza de Las Ventas de Madrid con la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, con la que también compartió cena la noche anterior. La pareja ya ha levantado todo tipo de comentarios, pero lo que nadie sabe es la historia detrás. Hay que situarse en la finca que Luismi posee en Parla, donde el pasado jueves su íntima amiga la abogada Teresa Bueyes celebró su fiesta de cumpleaños. La convocatoria fue un acierto y una juerga flamenca asegurada. Allí estaban desde Manolo Segura con Mely Camacho a María de Mora, la televisiva Concha Galán o la adorable Coqui Font contando cómo se había perdido en un polígono industrial con Carmen Martínez Bordiú, quien acudió sin su novio Timothy, el coach australiano de 30 años. Más tarde que el resto apareció Ágatha, justo a tiempo para disfrutar de la voz de Isabel Luna, que estuvo sembrada. Ágatha y Carmen compartieron asientos y hoy, filosofía de vida dado que la diseñadora está fascinada con la generosidad y simpatía del ex de Bordiú. Lo más curioso es que hace apenas unos días la exmujer de Pedro J. Ramírez confesaba públicamente su admiración por la personalidad de Carmen, una mujer dispuesta a disfrutar de la vida y los hombres al margen de la opinión del resto, y curiosamente ya ha caído en la fascinación de su ex Luismi. El futuro de la diseñadora y el empresario aún es incierto, pero lo más gracioso es que la noche que se conocieron quien andaba también tras los pasos de Ágatha fue el piloto Carlos Pombo, ex de Terelu Campos, que se quedó fascinado con su humor y vitalidad.De Estilo https://ift.tt/2s7ey4W
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