Antes incluso de que el propio club, como suele suceder en este tipo de situaciones, anunciase el nombre de su nuevo entrenador, Unai Emery publicó en su página web personal la noticia de su incorporación al Arsenal. Se desconoce si el gesto estaba premeditado o se trató de un más que probable desliz. El portal colapsó un puñado de minutos después. Al técnico vasco le corresponde ahora llenar el añejo vacío dejado por uno de los hombres más ilustres de la disciplina «gunner», Arsenne Weng er, que este año puso fin a 22 años al frente de la institución. Después de tener que lidiar con algunos de los mayores gallos del panorama futbolístico mundial en el PSG, Emery aterriza en Londres, donde le espera una plantilla que si bien goza de cierto lustre (Özil, Aubameyang), está lejos de ser el bombón explosivo que manipuló en el Parque de los Príncipes. El Arsenal, que este año no disputará la Champions League, se encomienda a un técnico que dominó la Europa League durante tres años consecutivos con el Sevilla (2014-2016). En el debe tiene aún el dar un golpe sobre la mesa en la máxima competición europea. Allí tratará de regresar la próxima temporada con el Arsenal para, codo con codo y a la espera de que el anuncio oficial del club confirme la nueva, gestar una relación prolífica con el torneo que hoy mide todo.De Deportes https://ift.tt/2s3aX8b
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