Bryson DeChambeau consigue su segundo grande ante el derrumbe de Rory McIlroy

El Open USA tuvo una ronda final a la altura de lo que se espera del grande más complicado para repetir triunfo, del 'major' que prepara un campo que supone todo un desafío para los mejores jugadores del mundo. En esta ocasión se produjo todo un duelo en la cumbre en la jornada dominical. Rory McIlroy y Bryson DeChambeau aglutinaban todas las miradas, no en vano personificaban la lucha del PGA frente al LIV al ser dos de sus máximos y respectivos representantes. Y el que se llevó el gato al agua fue el jugador del LIV, Bryson DeChambeau, que con una vuelta de +1 se permitió vivir de las rentas y soportar la embestida de un Rory que marchaba en números rojos. En el hoyo 12 el norirlandés firmó su tercer 'birdie' en los últimos cuatro hoyos y logró empatar al norteamericano con -7 en el marcador. Con Rory totalmente lanzado, un nuevo 'birdie' al 13 (-8) coincidió con un «bogey» de DeChambeau (-6) y puso dos golpes de ventaja entre ambos rivales. Pero lejos de hundirse, el jugador del LIV embocó otro 'birdie' en el 12 y recortó así un golpe a su rival. Lo que Rory no esperaba era meterse en problemas graves poco después. Sendos 'bogeys' en sus hoyos 15 y 16 dejaban un empate en lo alto de la tabla (-6) y todo por decidir con dos hoyos por jugar. Noticia Relacionada Golf estandar No DeChambeau firma su mejor vuelta en un Masters y termina líder (-7) de una jornada inconclusa Miguel Ángel Barbero Todo hacía presagiar un 'playoff' para dilucidar el campeón. Mientras DeChambeau se juega un hierro a 8 'green' en el 17, Rory protagoniza un gran 'approach' en su último hoyo y se dejaba un 'putt' de par para liderar en casa club con -6… pero cuando nadie contaba con ello, McIlroy tiró un miedoso 'putt' que falló y cuyo 'bogey' dejó un -5 como mejor resultado final. Acababa de dejar en bandeja el título para su rival, mientras su oportunidad de romper con diez años de sequía en los grandes se desvanecía. Mientras, DeChambeau tampoco pasaba por su mejor momento. Un 'drive' arriesgado en la salida del 18 se fue a la izquierda y le quedó un 'stance' de lo más comprometido. Con un magnolio limitándole el 'swing', el norteamericano salió como puede y, cruzándose la calle, fue a parar al búnker. El tercer golpe tenía que ser impecable: una sacada larga que le dejara un putt asequible… y así lo hizo. La bola reposó a un metro de la bandera, cuesta arriba y DeChambeau solo tuvo que empujarla para embocar el par (-6) y ganar así su segundo Open USA . El californiano sacó su puño al aire casi con un gesto idéntico al del mítico Payne Stewart en el mismo recorrido en 1999, cuando se adjudicó el Abierto norteamericano pocos meses antes de fallecer en accidente aéreo. Y es que DeChambeau llegó en un momento dulce; hace solo un mes fue segundo en el PGA, así que la oportunidad de ganar un nuevo grande no la iba a dejar escapar. Además, en contra de como sucedió en 2020, cuando lo ganó sin público por las restricciones del COVID-19, en esta ocasión sí que pudo darse el baño de multitudes que es de su agrado. Su carácter jovial y desenfadado le hizo ir por el campo metiéndose al público en el bolsillo, incluso firmó una gorra a un aficionado con parálisis cerebral que estaba en su camino de 'green' a 'tee'. A sus treinta años, el jugador nacido en Modesto ya ha entrado en el Olimpo de los golfistas al convertirse en el noveno jugador en la historia que logra ganar dos ediciones del Open USA. Noticia Relacionada GOLF estandar No Bryson DeChambeau, un genio del golf Miguel Ángel Barbero Valderrama vive de la historia y qué mejor manera de forjarla que con grandes torneos y jugadores de alto nivel mundial como los del LIV Golf En cuanto a la representación española, Sergio García revivió cuando firmó sendos 'birdies' en los hoyos 12 y 13. A partir de aquí, la estrategia mandaba ser conservador y darse la ocasión de arañar un solo golpe más que le metiera en el ansiado Top-10. Pero no pudo ser y, aunque asegurarse su presencia en el Open USA del año que viene habría sigo un magnífico botín para terminar una gran semana de juego, la lectura que deberá hacer es muy sencilla: el puesto 12º con +1 es su mejor resultado en un grande desde que ganara el Masters de Augusta en 2017… casi nada, lo que da fe de encontrarse en plena recuperación de su mejor versión. Por su parte, a David Puig le sobró el domingo. El +8 firmado para un total de +11 no refleja el magnífico juego del catalán, así como que el objetivo inicial era pasar el corte para meterse en los Juegos de París y eso se había logrado. Bien es cierto que el sábado siguió inspirado hasta colocarse en el top-20 e hizo soñar a todos con un domingo de relumbrón. En cualquier caso, la lectura de este grande deja a Puig en un altísimo nivel de golf y personifica a un jugador que se crece ante los retos. Open USA Clasificación 1. Bryson DeChambeau (-6) 2. Rory McIlroy (-5) 3. Tony FInau (-4) 4. Patrick Cantlay 5. Matthieu Pavon (-3) 12. Sergio García (+1) 55. David Puig (+11) .

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