El poder rematador de Cristiano fue suficiente para neutralizar el talento de un gran Ajax sin gol, que como en ante el Madrid en la ida de octavos mereció mejor resultado. La puesta en escena del los de Ten Hag fue una fotocopia a la de hace dos meses contra los blancos. Presión alta, intensidad al límite, balón a uno lado y otro a alta velocidad y constante intercambio de posiciones en zonas de ataque, pero el sistema defensivo de la Juventus no es el del Madrid. Tuvo llegadas y oportunidades el equipo holandés, pero como ante los de Solari, el punto de mira no fue su fuerte. Ziyech, Neres y Van de Beek probaron fortuna en los primeros quince minutos, pero Sczcesny y la poca puntería del Ajax permitieron a los de Allegri mantener la portería a cero. Pasado con nota el ímpetu inicial de los holandeses, la Juventus le cogió el pulso al frenético ritmo del Ajax y le planteó un intercambio de golpes en el que habitualmente suele salir ganando el equipo con más gol, y con Cristiano en el campo no hay debate. Al borde del descanso, una buena combinación desde campo propio de la Juventus la culminaron Cancelo, con un centro medido, y Cristiano, que en plancha dirigió el balón al paso cambiado de Onana. 0-1 al descansoso. El gol del portugués, su tanto número 126 en la historia de la Champions —18 más que Messi, su inmediato y único perseguidor— fue rápidamente neutralizado por el Ajax. Con la mitad del Johan Cruyff Arena aún pendiente de reponer fuerzas con una cerveza y una hamburguesa, Neres se inventó el empate a los treinta segundos de la reanudación. Justo premio para los méritos de los de Erik Ten Hag. El 1-1 ya no se movería, a pesar del incansable asedio de un Ajax de juego primoroso pero escaso de pólvora. De eso se aprovechó la Juventus para mantener un empate que le da una ligera ventaja para el partido de Turín, aunque bien harían los italianos en no pensar que están ya en semifinales.De Deportes http://bit.ly/2UrFrBO
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