
El 11 de marzo de 2004, Casimiro Curbelo, entonces alto cargo del PSOE en la isla de La Gomera, no estaba pendiente solamente de los atentados de Atocha y las elecciones del domingo 13 de marzo de ese año. Desde 2015 es el árbitro de la política regional y su peso en las islas puede crecer a partir de mayo de este año. En 2004, Curbelo estaba pendiente también de la creación de una sociedad cuya: Chewi West. Una patrimonial con la que ha ordenado sus intereses inmobiliarios particulares, casas y algunos locales de su familia. En 2019, Curbelo anda metido en ampliar su radio de influencia en todo el archipiélago. Curbelo estaría limpio como un escoplo. La Guardia Civil ha estado investigando las cuentas de este dirigente político pero las autoridades judiciales de la isla han decidido cerrar el procedimiento por la permanente dilación. Cuando en 2017 se echó el candado al expediente siete jueces habían estado trabajando sobre el sumario llamado «Telaraña». Su participación en Chewy West está cifrada en 465.068 euros. En Argamul Gomera en 90.151 euros y en Calulago Gomera en 1.769 euros. En Tenerife, según datos del Ministerio del Interior a los que ha tenido acceso ABC, una administrativa de nombre y apellidos Ana «Lestisia» Ventura, sin huella digital, es desde el 12 de noviembre pasado presidenta de Agrupación Socialista Tinerfeña. El «brazo político» de Curbelo en esa isla se ha registrado en una casa particular en Valle de San Lorenzo, en Arona. Este mes de enero, en Cope Canarias, Curbelo no descarta que Ricardo Melchior, expresidente de Tenerife, opte a ser candidato en 2019. «Ricardo Melchior es un gran amigo y desde el punto de vista hemos hablado algo, pero no hay nada cerrado». En 2015 Casimiro Curbelo decidió marcharse formalmente del PSOE y creó un partido propio que se llama Agrupación Socialista Gomera (ASG). Tiene tres diputados regionales y un escaño en el Senado. Más que suficiente para ser el dueño de la agenda política canaria. Si lo llega a saber, seguro que se hubiese marchado antes del PSOE, al que llegó en 1982. Algunos exdirigentes y militantes canarios del PSOE se han acercado a Curbelo a fin de crear un PSOE canario paralelo. Pero Curbelo ha optado por mantener esa puerta abierta y seguir en lo suyo, que nunca le ha ido mal: La Gomera. Además de Tenerife, tiene influencia en Lanzarote. De Curbelo va a depender que en las elecciones de 2019 haya un gobierno de continuidad con Coalición Canaria (CC) y PP. O que el PSOE, partido actualmente más votado en la islas, pueda tener margen de maniobra para formar un «gabinete frankenstein». De entrada, el PSOE no ha querido generar problemas de comunicación con Curbelo. Los estudios de opinión previos a las elecciones de 2019 que maneja tanto CC como el PSOE canario apuntan que ASG de Casimiro Curbelo será la clave. A lo largo de este mandato, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha estado mimando con respaldos presupuestarios a La Gomera, isla donde su cabildo lo preside Casimiro Curblo, al mismo tiempo, jefe de su estructura parlamentaria regional. Tanto Clavijo como Curbelo han tenido en común en esta legislatura cierto marcaje judicial por parte de partidos de escasa representación institucional. En 2015, en la investidura de Fernando Clavijo en el Parlamento de Canarias, entonces un gobierno formado por CC y PSOE, Casimiro Curbelo le dijo: «Cambien esta tierra. Sean valientes».
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