Lo tuvo cerca y se vislumbró una gran mejoría pero acabó ahogándose en la orilla. El Espanyol quedó eliminado de la Copa del Rey tras hacer lo más complicado, marcar un gol en el Benito Villamarín y ponerse por delante en el marcador. Fue Baptistao, que ya había avisado en el minuto 23 rematando solo un balón al larguero a dos metros de la línea de gol. Quién sabe si fue el último tanto del brasileño, que última su marcha al Wuhan chino, con la camiseta blanquiazul. Pidió perdón a la que fue su afición en la temporada 2013-14. Con Jesé, flamante fichaje verdiblanco, en la grada, el Betis dormitaba y pudo encajar el segundo tras un remate de Borja Iglesias que Joel desbarató con reflejos felinos. Reclamó el Betis un penalti inexistente de Javi López sobre Lainez que el VAR ni siquiera valoró. Y con la debacle consumándose, despertó el equipo de Setién con la entrada de Joaquín y Sergio León. Lo Celso empataba y el Espanyol se condenó en la prolongación con un error imperdonable. Una pérdida provocó la falta de Marc Roca. Segunda amarilla y tener que afrontar la prórroga con un jugador menos. Desgaste excesivo. Con la moral por los suelos aparecieron viejos fantasmas que atormentaron a los blanquiazules. Su excelente partido lo echaba por tierra Sergio León y la clasificación bética la certificaba Mandi. El resultado final deja a Rubi contra las cuerdas, jugándose el puesto el domingo ante el Villarreal, y al Betis soñando con poder disputar la final en el Benito Villamarín el próximo 25 de mayo.De Deportes http://bit.ly/2WtzrFY
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