jueves, 31 de enero de 2019

Lucas Eguíbar: «Cuando te caes te dan ganas de mandarlo todo a la mierda»

En el deporte de élite los errores no tienen cabida, simplemente se pagan. En el caso del snow se es, si cabe, menos indulgente con ellos. Lucas Eguíbar lo sabe bien. Fue el abanderado español en los Juegos Olímpicos de invierno de Corea del Sur y partía como uno de los favoritos para hacerse con un metal. Dos platas en el Mundial de 2017 eran su carta de presentación. Pero una inoportuna caída nada más salir lo mandó todo al traste: «En ese momento te dan ganas de mandarlo todo a la mierda», confiesa. Han pasado varios meses desde aquello y ahora Eguíbar está en Utah, donde desde hoy afronta la prueba más importante del año. Acaba de terminar los entrenamientos y atiende a ABC horas antes de que empiece la clasificación: «He cambiado muchas cosas respecto al año pasado. Tanto físicas como anímicas». Tal y como confiesa, el varapalo de Corea no fue fácil de superar: «Me he volcado en este deporte, me entreno muchísimo. Es muy sacrificado. Tras eso pensé en dejarlo. Me salió todo mal». «Hay que saber tener la cabeza fría y no pensar en que si te caes vas a dejar de ganar dinero», Su historia con la tabla había empezado mucho antes. Su fulgurante trayectoria comenzó cuando vio que sobre los esquís no tenía futuro: «Me apunté a un par de carreras de snow para ver qué pasaba y se me dieron bien. Fui al campeonato nacional y estaban los que eran seleccionadores, que me eligieron para probar». Desde entonces, vive por y para ello. Su presente y su futuro se juega a una velocidad de vértigo y en apenas minuto y medio. De sus triunfos depende su vida: «Vivimos de esto. Ganamos becas en base a nuestro resultado. Por un lado es una motivación, pero por otro es demasiada presión. Hay que saber tener la cabeza fría y no pensar en que si te caes vas a dejar de ganar dinero». Superado ya el mal trago de Corea, «el peor» de su carrera, Eguíbar se ha estudiado durante meses para ver qué podía mejorar. El resultado es un cambio en su estrategia: «El snow es un deporte que requiere analizar cada momento. Cómo estas tú y cómo están los demás para saber qué hacer. Antes salía a la defensiva. Ahora hago mi salida y mi bajada. Me fijo menos en los demás». Además, después de probar el sinsabor de la derrota más dolorosa, ha aprendido a relativizar: «Llevo tiempo haciendo esto. Sé lo que puede ocurrir. Cuando pasa, te jode mucho, pero hay que seguir adelante». «Este deporte es circuito a circuito», En Estados Unidos está con Regino Hernández (bronce en Corea), con el que ha brindado varios éxitos al deporte español. Esta vez no competirán juntos, ya que los equipos serán mixtos, algo que Eguíbar lamenta: «Llevamos nueve años juntos. Somos muy diferentes y en la carrera cada uno va a hacer lo suyo. Hay choques, pero pasa siempre». Los próximos días en Park City, Eguíbar volverá a pelear por ser el más rápido sobre la nieve. Ha empezado bien el año y es optimista con lo que viene: «Estoy fuerte e ilusionado. En marzo competimos en Baqueira. Siempre estamos lejos y volver a España es especial». Sobre si ha pensado en los lejanos Juegos de 2022, prefiere ser cauto: «Queda muchísimo. Este deporte es circuito a circuito. Cambia mucho y hay que ir poco a poco».

De Deportes http://bit.ly/2Rqz2QP

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