Lo que hoy conocemos como Puerto del Rosario antes tenía otro nombre: Puerto Cabras. Esta denominación, anterior a la Conquista por la alta presencia ganadera de esa especie animal, fue cambiada por acuerdo unánime del ayuntamiento de la capital de Fuerteventura a pesar de la tesis en contra de expertos del historia de la Universidad de La Laguna. Entre las razones argumentadas por los políticos es que Puerto Cabras era «a todas luces vejatorio y humillante» y atacaba a «la susceptibilidad de los vecinos» y «desdice mucho de ladignidad de sus habitantes». El acuerdo plenario indicaba que se establecía Puerto del Rosario porque era «altamente acogedor, y a la vez demostrativo del sentir católico del alma hispana»; «Puerto del Rosario, de franco sentido cristiano estigmatizada y hasta zaherida en razón principal a tan extravagante y ridícula denominación que se le dio a su capital y que desde ahora habrá de llamarse Puerto del Rosario». Entre los nombres que se barajó figuraba Puerto Luis o Puerto Victoria. Como la Virgen del Rosario es la patrona de al ciudad, tras pedirle permiso a las autoridades religiosas, se puso por acuerdo municipal llamarla Puerto del Rosariose pidi. El acuerdo se produjo en abril de 1955. En el texto que se remitió al Gobierno central se indicaba que lo de Puerto Cabras era «por prestarse a la ironía del peor gusto (...) se digne autorizar que en lo sucesivo, lleve el nombre de Puerto del Rosario que por su sencillez y razones de todo orden evitará problemas de toponimia, relevando a los hijos de este pueblo del sambenito del actual nombre». Todavía en algunos sectores de la isla se habla de aspectos relacionados con la toponimia de Puerto del Rosario. En 1983 estuvo en la isla por las fiestas municipales Agustín Millares, que dijo: «Este rincón se tituló Puerto de Cabras, al menos documentalmente,durante 530 años. (...) Nadie con una inteligencia normal o un mínimo de sentido común, podrá hacer burla de un rótulo tan enraizado en esta geografía, tan inmanente a Fuerteventura. Más fue considerado un vejamen por algunos, motivo de ironía e hilaridad para forasteros indoctos. (...) La cerrazón mental de unos pocos, tan torpe como absurda, consideró indigno el apelativo de Cabras y borró el entronque de este pueblo con su ayer». El cambio de denominación de 1955, oficial desde 1956, no fue sometido a consulta pública.De España https://ift.tt/2As5Wdy
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