El fondo de armario del Barça está apolillado

Día de estrenos y reivindicaciones en el Barcelona, con un equipo plagado de suplentes y jugadores del filial que deberían haber sido suficiente para doblegar sin excesivo esfuerzo a un equipo de Segunda B. Pero la Cultural Leonesa demostró que el fondo de armario de Valverde está apolillado y que hay una diferencia abismal entre los que juegan siempre y los que se quejan esperando una oportunidad que luego no acaban de aprovechar. Solo así se explica una primera parte de tú a tú en la que el peligro lo pusieron los de Víctor Cea y un partido de los culés en el que el primer remate a puerta llegó en el minuto 70. Impensable con Messi o Suárez sobre el césped. Tanto como que el más destacado del partido fue Cillessen, que impidió un ridículo mayor ante un equipo que tuvo más y mejores ocasiones. El gol llegó in extremis, tras un remate de Lenglet, que sentencia la eliminatoria pero que deja muchas conclusiones para Valverde. Demostró la Cultural ser un equipo ambicioso, con una marcada hoja de ruta, mostrando querencia por el balón, contundencia en defensa (en ocasiones excesiva) y ejerciendo una presión arriba que trajo de cabeza a Semedo. Al portugués le debieron quedar claro los motivos por los que un centrocampista como Sergi Roberto está por delante suyo para defender el lateral derecho. De hecho, un error suyo ante Zelu facilitó la ocasión más clara de la Cultural, desbaratada por Cillessen. Debía ser el día de Malcom, de Denis Suárez, de Munir y de Samper. Este último, perseguido por la mala suerte, solo aguantó media hora sobre el terreno de juego. Las lesiones se empeñan en impedir que triunfe en el Barcelona. Aleñá ocupó su lugar en el centro del campo mientras Chumi opositaba a suplente para jugar algún día junto a Piqué y Miranda trataba de demostrar que era el sustituto natural de Jordi Alba. Examen de Malcom Pero si había un jugador sobre el que estaban posadas todas las miradas, ese era Malcom. Primera titularidad para mostrar a la afición azulgrana los motivos por los que se desembolsaron 41 millones por él este pasado verano. Su actuación dio más razón a Valverde, que le hace rotar entre el banquillo y la grada, que a la secretaría técnica que le fichó y que reclama oportunidades para el brasileño. Significativa y elocuente bronca del técnico. No obstante, no debe ser cómodo vivir un examen permanente cada vez que pisa el césped, aunque ciertamente, lo ha pisado poco hasta el momento. Su actitud fue buena pero eso debe ser como el valor en la mili, que se da por hecho. La gesta de la Cultural, no obstante, queda minimizada por un gol postrero que dio al traste con todo su esfuerzo.

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