La indignación vecinal volvió ayer a estallarle en la cara a Rommy Arce. La situación límite que vive el distrito de Usera, cercado por la suciedad, los problemas de seguridad, el deterioro del mobiliario urbano y el consumo de alcohol y drogas en la vía pública, entre otras controversias, fue el detonante de una protesta masiva convocada para el mismo día en que se celebró a duras penas el pleno municipal de septiembre. La inacción de la edil anticapitalista, conocida por sus continuos escándalos políticos, colmó la paciencia de un vecindario que pide a gritos su dimisión. Rommy ArceAtaviados con pancartas -en las que se pudo leer «Rommy culpable, Carmena responsable» o «Menos suciedad y más civismo»-, pitos y bocinas, un centenar largo de vecinos mostraron su repulsa ante lo que consideran una «gestión vergonzosa». Los remeros municipales, expulsados del río Manzanares, tampoco faltaron a la cita. Tras iniciar la protesta en la calle, los residentes entraron al salón de plenos al grito de «Vete del barrio, mentirosa», «Sinvergüenza» o «Dimisión»; soflamas que provocaron un receso por espacio de veinte minutos. Antes, la edil amenazó con suspender la sesión en caso de persistir los abucheos.De España https://ift.tt/2Ckncp4
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