Casillas, veinte años en la cima de Europa

Durante este viaje, repleto de batallitas, con muchas más alegrías que lamentos, Íker Casillas ha ido tumbando registros hasta llegar donde nadie lo hizo antes. Hoy, en Gelsenkirchen (ante el Schalke 04), sopla velas porque alcanza los veinte años compitiendo en la Champions League, una historia interminable que empezó cuando se adentraba en la mayoría de edad, imberbe todavía y sin que el traje oficial del Real Madrid le diera talla. Fue John Benjamin Toshack cuando, el 5 de septiembre de 1999, le dio la alternativa en Europa, el inicio de todo lo que vendría después. Y lo que vino fue muchísimo: de blanco completó 16 temporadas consecutivas en las que disputó 152 partidos, con 90 victorias, 33 derrotas y 29 empates. Y en su palmarés lucen tres títulos, la octava, la novena y la décima (1999-2000, 2001-2002 y 2013-2014). Salió del Bernabéu por la puerta de atrás, una despedida impropia para alguien como él, y buscó un equipo que le permitiera seguir en la Liga de Campeones. Por eso, en buena parte, firmó por el Oporto, con quien lleva 19 citas en la máxima competición continental. De este modo, hasta hoy ha acumulado 171 encuentros y 15.337 minutos, más que nadie en el planeta fútbol. Casillas guarda un puñado de noches en su álbum de recuerdos. Obviamente, está la del debut, dicho está (3-3 contra el Olympiacos), pero de ese joven jugador queda el recuerdo de Glasgow, cuando el Madrid conquistó la novena (dos años antes, dejó su puerta a cero en la final de París contra el Valencia). Más allá de aquella volea celestial de Zidane, destacaron las enormes paradas del portero, que entró desde el banquillo porque el titular era César y amargó a los delanteros del Bayer Leverkusen. Esa memorable actuación le concedió la eternidad y ya no perdería la titularidad del Madrid hasta que llegó José Mourinho. Fue el portero de Champions y Copa con Carlo Ancelotti y eso le permitió disputar la final de 2014 contra el Atlético. «Esto es más importante que el Mundial», resumió. Era la décima, tan deseada y elevada al cielo de Lisboa por Casillas. Veinte años de Champions dan para mucho.

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