Una agente de policía copaba todos los titulares de Reino Unido hace unos meses por su papel como guardaespaldas de los Duques de Sussex después de que el encargado de la seguridad del Príncipe Harry se jubilase tras 30 años trabajando para la Casa Real británica. Tan solo seis meses después de su nombramiento, la agente en cuestión ha decidido dimitir de su cargo presentando su cese a Scotland Yard esta misma semana. Aunque no ha tenido ningún enfrentamiento con la Duquesa de Sussex, sí que es cierto que las exigencias de la mujer del nieto de la Reina Isabel II y su manera de hacer las cosas han provocado que el personal de seguridad haya tenido que modificar sus estrategias para mantenerla a salvo, según publica el «Daily Mail». «Contrariamente a cualquiera que ha crecido en la Familia Real y ha estado acostumbrado a tener protección desde la infancia, algo así puede constreñir. Aunque Meghan era una actriz famosa, podía hacer lo que quería y tener total libertad de movimientos», cuenta una fuente a la citada publicación. Al parecer, la agente no entendería esta actitud de Meghan Markle. La Duquesa de Sussex quiere que la gente la vea como una persona más y una mujer cercana, lo que ha complicado la labor para sus guardaespaldas. Por el momento, no hay ningún sustituto para la vacante, aunque la prensa inglesa apunta a que están buscando a una mujer para el puesto. Esta sería la segunda persona que cesa al cargo de la Duquesa. La primera fue su asistente personal, Melissa Touabti, y, aunque aunque no se ha confirmado, en este grupo también se encontraría su secretaria privada, Samantha Cohen.De Estilo http://bit.ly/2RIXRvF
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