
Todo vuelve a la normalidad, si es que por normalidad se entiende el tiempo que nos toca y el que nos espera en los próximos meses, que no tendrá tregua. La vida nacional, con el pacto andaluz y los escarceos de Vox, la permanente crisis catalana y el anuncio de la aprobación de los Presupuestos el viernes por el Consejo de Ministros, condicionará todo hasta las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Todos los partidos pisan el acelerador y el que más el PSOE que, convencido de que es «ahora o nunca» proyecta la imagen de su candidato, Luis Tudanca, que estará arropado el próximo fin de semana por el mismísimo Pedro Sánchez y que proseguirá con sus visitas regionales, aunque la próxima no será la de la mejor foto, con la secretaria del PSE, Idoia Mendia, que no hizo ascos a brindar públicamente estas Navidades con Arnaldo Otegui. El PP quiere olvidar el episodio de selección de algunos alcaldes y hoy promueve foto de familia de los de las capitales con el candidato a la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. El Partido Popular confía en la potencia de su organización para recuperar el terreno que le niegan las encuestas. Izquierda Unida y Podemos se debaten en el qué pasará y en Ciudadanos siguen sin candidato a pesar de la permanente oferta a serlo que hace el portavoz en las Cortes, Luis Fuentes. Y todos pendientes de Vox, la gran incógnita que unos ven como posible pata del acuerdo y otros, tan empeñados en la descalificación, les hacen la campaña gratis. Lo cierto es que Vox aquí, en Castilla y León, es poco, muy poco, pero tiene unas expectativas altas, muy altas, y espera tener papel decisorio en muchas instituciones a partir del 26 de mayo. Estamos ante un escenario muy abierto y nada calmado, así que nos preparamos para lo que viene, donde bajo el disfraz de lo que interesa al ciudadano veremos muchas cosas y me temo que pocas propuestas capaces de captar la atención real del elector.
De España http://bit.ly/2FkUt3t
0 comentarios:
Publicar un comentario