El Zaragoza logró un sufrido empate en su visita al Rayo Majadahonda (2-2) tras un duelo donde los aragoneses fueron superiores en varias fases, pese a lo cual llegaron a ir perdiendo por 2-0. Afrontaban los dos equipos la cita como una buena oportunidad para despegarse de los puestos de descenso pero, lejos de mostrar ansiedad, se vio a unos y a otros poco dados a alegrías en ataque durante el inicio. Tanto que en los primeros veinte minutos apenas se acercaron al área contraria pese a que el peso del enfrentamiento se decantaba más hacia el lado maño. De hecho hubo que esperar hasta el veintitrés para contar una ocasión reseñable. Y fue bastante clara pues un centro desde la izquierda de Lasure lo cabeceó al palo Soro ante la mirada de un Cantero que no hubiera llegado al esférico. Pasaba el tiempo y seguía el anfitrión sin dar señales de vida más allá de su mitad de campo pero, al contrario que en otros choques donde su mayor dominio no se tradujo en goles, esta vez no necesitó demasiado para ponerse por delante. Mucha culpa la tuvo Verdés, quien encontró un pasillo por el que salir conduciendo y dibujó una asistencia milimétrica para la llegada de Ruibal. Quebró este al portero y casi sin ángulo acabó llevándola a las mallas. De ahí al descanso la tuvo Luso con un disparo cruzado y también Soro, mandando fuera un testarazo. Hizo acto de presencia el intermedio y volvieron los majariegos al campo con Aitor García en lugar de Guerrero. En el arranque de la segunda mitad, la tuvo Fede Varela con un disparo detenido por Cristian Álvarez y también Soro mediante un tiro que pasó cerca de la madera. Tanto uno como otro verían portería poco después. Fue primero el futbolista local, aprovechando un rechace del cancerbero a disparo de Carcelén. Y recortó distancias posteriormente el del cuadro aragonés al dar continuidad a una asistencia de Lasure con un control orientado y un potente disparo. El tanto fue todo un empujón moral para los visitantes, que a partir de ese momento y bajo una intensa lluvia, se volcaron en busca del empate. Papunashvilli acarició la cruceta con un tiro con efecto desde la frontal. No acertó en esa el Zaragoza pero sí en la siguiente cuando Eguaras cazó un balón muerto fuera del área y le pegó con todo según venía clavándola en la escuadra. De ahí al final el ímpetu no le valió a ninguno, firmando un empate que no les permite respirar tranquilos en la parte baja de la tabla.De Deportes http://bit.ly/2FB8kng
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