Mbappé, Bellingham y Vinicius, un tridente para dominar España

Es la Liga un campeonato carente de dominador. Al contrario que en Inglaterra, Alemania o Francia, donde el imperio de Manchester City, Bayern de Múnich y PSG ha sido indiscutible durante los últimos años, ningún equipo en España ha logrado imponer su ley desde el ocaso del Barcelona de Messi. Ese vacío de poder quiere ser ocupado por el Real Madrid. El conjunto blanco emprende este domingo en Mallorca ( 21.30, DAZN ) el camino hacia la defensa del título que consiguió la temporada pasada, algo que en los últimos 25 años únicamente ha logrado en la 2007-2008. Para ello, la parroquia merengue se encomienda al tridente estelar que conforman Mbappé , Vinicius y Bellingham. La tan ansiada llegada del francés ha coincidido con el salto definitivo de sus dos nuevos compañeros al primer escalón del fútbol mundial y, por ello, competirán por ocupar los primeros puestos en el Balón de Oro. El galo aterrizó en Madrid después de completar la mejor campaña goleadora de su vida, gracias a las 44 dianas que registró. Aunque tuvo un amargo final, debido a su nula aportación en la enésima decepción europea del conjunto parisino, al caer en semifinales de la Champions frente al Borussia Dortmund, y a su pobre actuación con Francia en la Eurocopa. Por ello, Mbappé tiene ante sí la oportunidad de reivindicarse y comandar el reinado del Madrid en España. Por su parte, Bellingham y Vinicius tuvieron trayectorias encontradas . El nivel del británico durante sus primeros meses en el Bernabéu sorprendió a propios y extraños, sobre todo por sus históricos números de cara a portería. Pero, durante el tramo final se desvaneció. Mientras, el inicio de temporada del brasileño fue algo discreto, pero tuvo un cierre brillante en el que lideró al Madrid en el camino hacia la decimoquinta, incluido un nuevo gol en la final. La puesta de largo de este trío, que algunos han comenzado a bautizar como ' BMV ', elevó todavía más las altas expectativas que la afición blanca tiene puestas en él. En la Supercopa de Europa conquistada por los de Ancelotti el pasado miércoles, Bellingham demostró en la segunda parte una superioridad aplastante, Vinicius volvió a ser decisivo gracias a su desequilibrio y Mbappé, a pesar de ser el menos brillante de los tres, todavía en proceso de adaptación, dejó buenos detalles y se estrenó como goleador, además de levantar su primer título europeo. En el objetivo de trasladar su dominio continental al fútbol español, estarán secundados por una plantilla de primerísimo nivel . Courtois demostró en Varsovia que mantiene intacta su capacidad de realizar paradas inverosímiles, la solidez que transmite la línea defensiva es mayúscula y el centro del campo cuenta con físico y calidad para afrontar la difícil tarea de hacer olvidar a Kroos. Como líder de todos ellos, Carlo Ancelotti . El italiano, ya igualado con Miguel Muñoz como entrenador con más títulos en la historia del club, busca seguir agrandando su leyenda. Para ello, aspira a convertirse en el primer técnico madridista que repite título liguero en temporadas consecutivas desde que Leo Beenhakker lo consiguiera allá por 1989. Asimismo, a pesar de los seis títulos domésticos que lucen en el palmarés del transalpino, nunca ha podido defender con éxito su corona. Ancelotti, que confirmó ayer que la plantilla está cerrada, atraviesa una auténtica «luna de miel» en su relación con el Madrid, «la más larga de la historia». «Era difícil imaginar el día que llegué en 2021 que podía estar sentado aquí después de tres años con todos estos títulos ganados. Nadie lo pensaba », sentenció. Respecto al exigente calendario que se le presenta a su plantilla, que podría alargarse hasta los 70 partidos, el italiano se plantea dar descanso a los futbolistas en plena temporada. «Estamos pensando, en algunos momentos de la temporada dar vacaciones individuales a los jugadores. Puede que una semana un jugador no juegue y se vaya de vacaciones», aseguró. Mientras que, sobre la capacidad asociativa de su estelar tridente, mantuvo que «los jugadores buenos se encuentran». «Tienen la chispa, tienen la idea de moverse, de jugar con calidad. No necesito probar para que se acostumbren más, ya están acostumbrados a jugar juntos », concluyó.

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