
Como de costumbre, Nick Kyrgios tiene su pieza, esta vez por un puntazo durante el Masters 1.000 de Miami. El australiano, durante su duelo ante Borna Coric, regaló una joya que puso en pie al público norteamericano, entusiasmado con la genialidad de un tenista capaz de lo mejor y de lo peor. Ocurrió en el primer set, y es para verlo mil veces. Kyrgios, que ya había dado muestras de cierto pasotismo e incluso reclamó la figura del médico por un problema en la rodilla del que se ría tratado después, mareó a Coric a base de talento. "One of the best hot dogs you will ever see"@NickKyrgios, that is OUTRAGEOUS 🔥#MiamiOpen pic.twitter.com/lCeCLJuJEy— Tennis TV (@TennisTV) 26 de marzo de 2019Se movía con ciertas dificultades y respondía como podía a los ataques del croata. Sin embargo, quiso acortar el punto con una dejada, que no fue demasiado bueno, y Coric llegó bien. Le esperaba Kyrgios en la red y voleó mirando al tendido, pero el balcánico le respondió con una bola profunda. Y ahí, a la carrera y de espaldas, Kyrgios puso a la pista patas arriba porque impactó la pelota entre las piernas y ganó un puntazo que seguro que estará entre los mejores del año.
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