
El presidente del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, anunció ayer una decisión difícil pero valiente que consistió en prohibir, o como se dice en el documento oficial, «no autorizar», la celebración de una conferencia en la sede de la Eurocámara en Bruselas y en la que debían participar el expresidente autonómico Carles Puigdemont, fugado de la justicia española, y el actual titular de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra. El argumento utilizado por los servicios legales del Parlamento en nombre del presidente de la cámara ha sido que el acto podría plantear un «alto riesgo» para el orden público. La conferencia estaba organizada por dos eurodiputados, uno independentista flamenco y otro de un partido minoritario esloveno, y no tenía ni programa ni objetivo, sino solamente quería facilitar la entrada formal de Puigdemont y Torra al edificio del Parlamento, teniendo en cuenta que desde que los responsables regionales catalanes se dedican a difundir ideas independentistas ya no son recibidos por autoridades legales de países europeos. Tajani ha tenido que utilizar de forma muy delicada el reglamento de la cámara para justificar la decisión que entra dentro de sus potestades, pero que es en todo caso extraordinaria, porque habitualmente por ese lugar suelen pasar los personajes más variopintos en todos los sentidos. El comunicado publicado por el Parlamento Europeo ayer por la mañana confirmaba que «de acuerdo a la evaluación (de los servicios de seguridad), hay un alto riesgo de que el evento propuesto pudiera plantear una amenaza al mantenimiento del orden público en las instalaciones del Parlamento». El dictamen ha tenido en cuenta varios elementos, incluyendo la reciente ocupación por parte de manifestantes de los edificios del Parlamento y de la Comisión Europea en Barcelona y «las tensiones relacionadas con el juicio contra los líderes independentistas catalanes que empezó el 12 de febrero». También se señala «la falta de información sobre los participantes en el evento, especialmente la posibilidad de incidentes» en torno al Parlamento. Puigdemont había sido invitado, junto al actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, a pronunciar una conferencia sobre el juicio a los líderes de la órbita independentista en un acto organizado por dos eurodiputados nacionalistas en una sala de las dependencias de la Eurocámara, del que no se conocían más detalles que su presencia. El análisis concluye que «la amenaza para la seguridad que plantea el acto no puede ser controlada por los servicios de seguridad del Parlamento», según dice el comunicado que da cuenta de la decisión extraordinaria de Tajani. Los organizadores se habían descrito a sí mismos como miembros de la denominada «plataforma para el diálogo UE-Cataluña» en la que participan algunos eurodiputados que por distintas razones se manifiestan sensibles y simpatizan con el desafío secesionista ilegal en Cataluña. Se trata del belga independentista flamenco Ralph Packet y el eurodiputado y exministro de Exteriores esloveno, Ivo Vajgl, ahora representante del partido de los jubilados. El principal partido flamenco, la NV-A, es el mayor aliado de los independentistas en Europa, mientras que Torra ha elogiado en público la «vía eslovena» a la independencia que incluyó una confrontación armada y sangrienta. Este acto provocó la protesta de PSOE, PP y Ciudadanos, cuyos portavoces en la Eurocámara, pidieron por carta a Tajani que se impidiera la entrada de Puigdemont y la celebración de la conferencia. El jefe de la delegación española del PPE, Esteban González Pons, y el eurodiputado de Ciudadanos, Javier Nart, agradecieron después públicamente el gesto de Tajani, algo muy importante porque eso garantiza que la decisión del presidente de la Cámara no será cuestionada en estos grupos. González Pons publicó en su cuenta de Twitter un mensaje diciendo que «los independentistas no son bienvenidos en Europa. Si Puigdemont quiere protagonismo que se siente en el banquillo con sus compañeros. Da vergüenza verlo vivir a cuerpo de rey mientras su gobierno está ante los jueces. En Parlamento Europeo no hay sitio para golpistas traidores». «Somos hombres libres y nos expresaremos con libertad» La presidencia de la Generalitat hizo una estrafalaria lectura de la decisión de prohibir un acto en cuya organización teóricamente no participaba y respondió con una carta a Tajani que puede considerarse como un florilegio de falsedades y manipulaciones. La carta, firmada por Puigdemont y Torra, ambos como presidentes de la Generalitat, aunque con numeración correlativa, afirma que «el año pasado, ambos visitamos numerosos parlamentos y países con absoluta normalidad» incluyendo «Flandes, Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Baviera, Eslovenia y Estados Unidos». Una relación tan pretenciosa como inexacta porque ni fueron los dos ni estuvieron en instituciones públicas ni fueron recibidos por nadie significativo y en ocasiones ni siquiera con normalidad, porque Puigdemont fue detenido en Alemania (aunque en la carta no dice que estuviera en este país sino solo en la región de Baviera). A Tajani le acusan de «censura» y advierten que si no rectifica su prohibición del acto, este se celebrará de todos modos en otro lugar. Y terminan diciendo que «nosotros somos ciudadanos libres y nos expresaremos con libertad», mientras esperan la respuesta de Tajani que reclaman «rápida, clara y democrática». Es poco probable que el presidente les responda, teniendo en cuenta que ni son eurodiputados ni son los organizadores del acto.
De España http://bit.ly/2N7xL0F
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