jueves, 28 de febrero de 2019

Montoro admite que la Generalitat pudo burlar a Hacienda y cometer malversación

Todos esperaban a Cristóbal Montoro, cuyas palabras pasadas fueron utilizadas por los acusados para tratar de cerrar la puerta al posible delito de malversación en el «procés». El antiguo ministro de Hacienda con el PP -el «guardián» de las cuentas públicas durante el plan secesionista ilegal- despejó ayer las dudas y dejó claro que la Generalitat pudo burlar a Hacienda y desviar fondos públicos para sus fines ilegales. La gran cuestión que rodeaba su testimonio la resolvió el interrogatorio del fiscal Javier Zaragoza. El representante del Ministerio Público lanzó la pregunta clave después de que Montoro repasara los progresivos controles que Hacienda aplicó a la Generalitat cuando los antiguos dirigentes catalanes se adentraron en el camino de las ilegalidades. ¿Los controles excluyen los posibles delitos?, preguntó Zaragoza. «No, no lo podemos nunca excluir. Un análisis contable y presupuestario siempre puede resultar defraudado o engañoso. Para eso están las investigaciones policiales y judiciales», respondió con claridad Montoro, sin dar lugar a las confusiones que provocó en el pasado, al tratar de transmitir que lo tenía todo bajo control. Para justificar su tesis, Montoro añadió que, por los indicios de una posible malversación, su departamento instó la personación en la causa de la Abogacía del Estado, el órgano que dirige los servicios de asistencia jurídica de la Administración, integrado en el Ministerio de Justicia. «Temo por el patrimonio público», sintetizó. Aun así -a pesar de que la Abogacía del Estado entró en este proceso para acusar por el posible desvío de fondos públicos-, su representante prefirió ayer no plantear ninguna pregunta. Un silencio revelador que simboliza el rol secundario del departamento que depende del Gobierno, que ya rechazó acusar por rebelión. Ninguna cuestión ante el antiguo ministro de Hacienda para esclarecer el posible desvío al «procés» de los fondos públicos de todos los españoles. Para abrir de lleno la puerta del posible delito, Montoro recordó que Hacienda denunció hasta en siete ocasiones las posibles irregularidades ante la Fiscalía General del Estado y la del Tribunal de Cuentas, el órgano que fiscaliza el manejo del dinero público. «Una cosa es el control presupuestario y contable y otras las investigaciones de los tribunales». Montoro se preguntó qué clase de referéndum puede convocarse sin una partida oficial -eso es lo que quiso transmitir con sus declaraciones pasadas- y reveló que los investigadores de la Guardia Civil han sido asesorados por expertos de Hacienda. También explicó las medidas para lograr un «control total» de las finanzas catalanas oficiales. Y si algún euro se escapó lo resolverá el tribunal.

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