
Comisiones y dinero negro en efectivo a cambio de adjudicaciones públicas a dedo, en cuestiones de la vida cotidiana como la instalación de aparatos de gimnasia para mayores en un parque al aire libre. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata abrió juicio oral ayer contra 88 personas por el caso Madeja, una supuesta red de corrupción que nació en Andalucía. Esta causa se conoce como «el paradigma de la corrupción de cargos intermedios» –afectó a múltiples funcionarios de nivel medio– y pudrió los engranajes de la administración público. El epicentro es la empresa Fitonovo, dedicada en teoría a la consultoría ambiental, y la trama actuó entre 1995 y 2013: comenzó con España asomada a un horizonte de prosperidad de apariencia interminable y cayó en el diván de la crisis económica. Partícipes a título lucrativo Por las actividades de la trama en el ayuntamiento de Sevilla serán juzgados como partícipes a título lucrativo el PSOE e IU, a quienes el magistrado acusa de beneficiarse económicamente de la actividad delictiva sin conocer ni participar en los delitos. Es la misma condición por la que se enjuició y condenó al PP en el caso Gürtel, en la sentencia que condujo a la moción de censura contra Mariano Rajoy. Según el magistrado, el PSOE se lucró en un importe de 159.839,36 euros por el pago de las obras en la Agrupación Local Macarena del PSOE, «así como otros pagos en efectivo». Los artífices fueron los acusados el exasesor socialista Domingo Enrique Castaño y el exedil socialista Manuel Gómez Lobo, «a cambio de adjudicaciones ilícitas y un permanente trato de favor a la empresa». Los pagos se «parapetaron» en facturas de otras sociedades. IU recibió de la trama 155.000 euros –en mano de los investigados José Manuel García Martínez, Antonio Rodrigo Torrijos y Antonio Miguel Ruiz Carmona– «a cambio de las adjudicaciones que los dos primeros les procuraron», sobre todo en relación con los expedientes de once campos de fútbol. García Martínez y Rodrigo Torrijos eran portavoces municipales de IU en el ayuntamiento, y el último además era el primer teniente de alcalde. «Estas organizaciones políticas, con las maniobras de los imputados, consiguieron que distintas empresas asumieran el pago del coste de bienes y servicios de los que se beneficiaron (PSOE) o percibieron directamente distintas cantidades (ambas organizaciones)», explica el juez De la Mata. Con este paso, el magistrado envía a juicio seis piezas de un caso que se investigó en un principio en el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla, una causa que investigó la juez Mercedes Alaya hasta que se envió a la Audiencia Nacional por su perjuicio a la seguridad del tráfico mercantil y a una generalidad de personas repartidas por varios territorios de España. En el conjunto de piezas, De la Mata abre juicio por los delitos que han puesto sobre la mesa las acusaciones: organización criminal, prevaricación, cohecho, fraude a la administración pública, blanqueo, falsedad en documento mercantil y tráfico de influencias. Otorga veinte días para que las defensas presenten los escritos con sus tesis e impone fianzas que en algunos casos alcanzan 13 millones. En el caso principal, el juez expone la esencia de la trama de los directores de Fitonovo, que crearon una infraestructura para obtener «contratos públicos irregulares» con una red de funcionarios corruptos, que les facilitaban las adjudicaciones, y con una caja B que se nutría de las facturas falsas. La podredumbre a baja escala. Las claves del caso El caso Madeja o Fitonovo se conoce como «el paradigma de la corrupción de los cargos intermedios», pues afectó a múltiples funcionarios de nivel medio. Como otras causas más conocidas, esta trama pervirtió la ley para adjudicarse contratos en actividades cotidianas como el mantenimiento de la vía pública o la adjudicación de jardines. El juez ha abierto juicio oral contra el PSOE e IU en condición de partícipes a título lucrativo. Esto significa que se pudieron lucrar de la actividad de la trama, ahorrarse un dinero, sin conocer ni participar en los delitos. Por el mismo concepto fue condenado el PP en la sentencia central del caso Gürtel, la que motivó la moción de censura contra Rajoy. El magistrado ha abierto juicio oral por seis piezas del caso Madeja o Fitonovo, una causa que comenzó a investigar la juez Mercedes Alaya hasta que llegó a la Audiencia Nacional por su perjuicio a la economía nacional. Las acusaciones atribuyen a los procesados delitos como fraude, cohecho, organización criminal, prevaricación, o blanqueo.
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