En menos de veinticuatro horas Chris Froome ha pasado por todos la gama de colores del Tour. El domingo era un proscrito, ayer por la mañana inocente y hoy el unánime favorito. Así es el ciclismo de nuestro tiempo, un deporte maravilloso que también se disputa en los laboratorios y en los despachos de los abogados. La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha liberado al inglés de sospechas de dopaje y manchas en su expediente. El tribunal antidopaje independiente de la UCI consideró, diez meses después de cientos de controversias y múltiples silencios, que no había motivos para sancionar a Froome, pese a que en su orina se encontró el doble de la cantidad permitida de salbutamol durante la última Vuelta a España. Al archivarse el caso, el Tour da marcha atrás respecto al derecho a veto que propugnó el domingo y Froome será el líder del Sky en la carrera que empieza el sábado. El británico conserva la Vuelta y el Giro que ganó en estos diez meses. El Sky contrató al despacho de abogados que defendió a Alberto Contador en el «caso solomillo» del clembuterol. El español se gastó una millonada en el bufete de Mike Morgan y no pudo salvarse del positivo y de la pérdida del Tour 2010. Froome, por el contrario, ha salvado el match ball. Una porción de los 35 millones de euros de presupuesto del Sky se han destinado en 2018 a la elaboración de costosos informes científicos y documentación premium para explicar que los 2.000 nanogramos de salbutamol en aquella orina del análisis en Liébana, el doble de lo permitido, pudieron provenir de la deshidratación, la metabolización del Ventolín o cualquier otro factor externo, no de la intencionalidad de Froome de doparse. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha desempeñado un papel fundamental en la sentencia. Según el comunicado de la UCI, el pasado 4 de junio Froome presentó una batería de pruebas e informes de expertos científicos. «Evidencias relevantes» según la UCI, que el máximo organismo ciclista consultó con los especialistas de la AMA. La Agencia Mundial informó el 28 de junio a la UCI que aceptaría, en base a los hechos específicos de los informes, que los resultados del análisis de Froome no eran un positivo. La UCI y el Tour La UCI decidió el pasado jueves que cerraría el caso, pero su presidente, David Lappantiert, no ayudó al Tour de Francia, que el domingo anunció el veto a Froome. Ayer tuvo que retractarse: ante la ausencia de un positivo y una sanción, no le queda más remedio que aceptar el concurso del inglés. «Agradecido y aliviado por dejar este capítulo atrás finalmente, han sido unos 9 meses emocionales. Gracias a todos aquellos que me apoyaron y creyeron en mí», escribió Froome en las redes sociales, obviamente liberado de un gran peso. El británico es desde ayer candidato al club de los 5 Tour (Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin), el tercer ciclista de la historia que ha ganado de forma consecutiva la Vuelta, el Giro y el Tour. Y el único que puede hacer doblete Giro-Tour desde Marco Pantani (1998).De Deportes https://ift.tt/2KDiFxL
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