Dos inesperadas se abren hueco

Penúltimo partido de los octavos de final. Tras superar a una de las revelaciones, México, por tres a cero en su encuentro previo, Suecia celbró un más que inesperado primer puesto en el caótico grupo F, donde Alemania cayó eliminada. Seis puntos les bastaron para situarse en la llamada "parte más amable" del cuadro. Con Ibrahimovic apoyando a su selección desde casa a través de su cuenta de Twitter, Andreas Granqvist, defensa, capitán y máximo goleador del equipo, ejercerá de nuevo de faro sueco. Por su parte, los suizos llevan invictos nueve partidos consecutivos, contando con los tres de fase de grupos -un empate contra Brasil entre ellos- y los amistosos previos -empate a uno contra la selección Española, por ejemplo-. Aunque cuentan con un ligero papel de favoritos, Vladimir Petkovic, su entrenador, no podrá alinear al Bianconero Stehpan Lichtsteiner ni al Deportivista Fabian Schär por acumulación de tarjetas. Las bajas son sensibles, sobre todo en el núcleo de su defensa; serán Xhaka y Shaqiri los que carguen con el equipo transalpino en sus espaldas. Suiza está ante una oportunidad histórica, no avanzan a cuartos de final desde el mundial de 1953, en el que fue anfitrión. El seleccionador sueco Janne Anderson, dada la igualdad de los dos equipos y lo visto en los partidos del pasado domingo, ve la opción de terminar el encuentro en una nueva tanda de penaltis: "Hemos hablado de eso y tenemos un plan claro sobre lo que vamos a hacer". "Si llegamos a los penaltis, Janne -Anderson- decidirá el orden y tomará las decisiones. No tengo absolutamente ninguna pista sobre esto" comentó el capitán Andreas Granqvist, que ya ha marcado dos penaltis este mundial.

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