Nápoles no descansa. Ni siquiera cuando no hay fútbol. La ciudad más icónica del sur de Italia vive por y para el deporte rey y por y para su equipo. Por eso la Juventus, su gran rival deportivo, es el equipo más odiado de la ciudad. Motivo más que suficiente para mofarse de su nueva estrella. Por las calles de Nápoles ya se pueden ver los clásicos puestos de venta ambulante con una novedad: el papel higiénico de Cristiano Ronaldo, una bobina con él vestido con la camiseta del club turinñes. El «souvenir» se compra a mansalva, como desvelan muchos de los vendedores de la ciudad sureña. Está claro que a Cristiano le espera un recibimiento hostil cada vez que pise el estadio San Paolo con su nueva elástica blanquinegra.De Deportes https://ift.tt/2mxi2eM
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