
La Autoridad Portuaria de Las Palmas logró esta semana que las autoridades empresariales en el negocio marítimo de Alemania hayan iniciado los movimientos para ayudar a Walter Collet. En Canarias han bloqueado las inversiones de la remolcadora Fairplay Towage de la que Collet es director general. Entrar en Canarias es clave para operar en Angola y Nigeria. Desde verano de 2018 el Puerto de Las Palmas tramita una petición de entrada en el mercado de la empresa Fairplay Towage. Las supuestas barreras técnicas que ha aplicado la entidad canaria impedirá que este operador pueda dedicarse al negocio del amarre y remolque como hace en otros países europeos. Esta actividad representa un mercado de casi 20 millones de euros al año en Puertos de Las Palmas. Del PIC al cierre del mercado Collet está a cargo de aproximadamente 1.000 empleados y más de 100 remolcadores, que se utilizan en los principales puertos del noroeste de Europa. 200 millones de euros anuales en ingresos. Para Collet «nuestro objetivo es que solo haya dos proveedores en cada puerto en Europa: nosotros y uno más». La decisión final del presidente del Puerto de Las Palmas, Juan Cardona, con informes técnicos, genera que Boluda siga operando en régimen de exclusividad. Cardona cuando era alcalde de Las Palmas de G.C, impulsó una agenda que se llamaba Plan de Internacionalización de la Ciudad (PIC) precisamente para captar inversiones. El PSOE liquidó el programa e 2015. Intereses alemanes en el negocio marítimo En Alemania, la noticia del Puerto de Las Palmas ya se conocía desde los primeros días de marzo. Pero no se comprende que se paralice cuando en sus puertos hay operadores turísticos alemanes a los que no se ponen dificultades para entrar. Desde sectores empresariales europeos consultados por ABC esta semana se recuerda que el socio de Naviera Armas tras la compra de Trasmediterránea es la naviera alemana FRS. Se apunta contrariedad cuando desde Alemania se ha respaldado inversiones de la UE en los puertos de Canarias a través del Feder. El pulso administrativo, aunque Puertos del Estado ha apuntado la existencia de limitaciones de entrada por razones laborales, no va a impedir a Walter Collet estudiar un proceso jurídico para dar servicios a empresas con las que tiene ofertas sobre la mesa y previsiones de ingresos financieros derivados de sus operaciones en las islas. Crucero de naviera alemana en el Puerto de Las Palmas - ABC La empresa que fue perseguida por los nazis Walter Collet habla español y se considera un marinero gradudado en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Bremen. En 1988, se unió a Eurokai en Hamburgo, más tarde también trabajó como experto náutico y estuvo destinado en Buenos Aires durante siete años después de mudarse a HPC Hamburg Port Consulting. Se unió a la junta ejecutiva de Fairplay Towage en 2005. Fairplay Towage tiene una tradición de más de un siglo de experiencia en el negocio marítimo. Fue impuldada por Lucy Borchard, esposa del fundador de la compañía, Richard Borchard. La empresa se resistió al control de los nazis a través de Londres. Fairplay fue una de las primeras compañías en Alemania en ser devuelta a sus propietarios judíos. Origen El nombre Fairplay es más antiguo que la propia compañía de envíos. El nombre de la empresa viene porque en 1895, cuando fue creada, se denominó de esta forma al primer barco que se incorporó a la sociedad. Era una forma de facilitar a extranjeros su distinción frente a otros remolcadores. En 1897, Richard Borchard se unió a la empresa, más tarde se convirtió en autónomo y se hizo cargo del departamento de remolque de Tiedemann en 1905 como una empresa independiente. La empresa frenada en el Puerto de Las Palmas sabe lo que es pelear duro. En Holanda también tuvo bloqueos en Rotterdam. El grupo sacó partido a la reunificación de Alemania llegando de forma ágil a Rostock-Warnemünde. Tiene presencia en Polonia, Bélgica, los Países Bajos y Bulgaria. Desde 1950 la empresa es dueña del astillero de Wilhelmsburger Theodor Buschmann.
De España https://ift.tt/2Um7w9r
0 comentarios:
Publicar un comentario