sábado, 13 de julio de 2024

Una final para que España reine en Europa

España busca esta noche en el estadio Olímpico de Berlín convertirse en la selección más grande de Europa . La Roja alcanzará esta condición si se impone al duro hueso que es Inglaterra , lo que le colocaría como el primer combinado con cuatro títulos en esta competición. Ahora está empatada a tres con Alemania y tiene por detrás a Francia e Italia con dos. El trofeo sería un enorme logro para una selección que se presentó en Alemania sin la consideración de ser una de las favoritas, papel que sí se otorgó a Inglaterra. Si el capitán Morata levanta el trofeo Henri Delaunay será la confirmación de que este combinado ha recuperado las glorias de los mejores momentos y que está ante su segunda edad de oro porque uniría este título al de la Nations League que conquistaba el pasado curso. Una selección en la que muy pocos creían ha sido capaz de devolver la ilusión a una hinchada que ha respondido con enormes audiencias , ligeramente por encima del 70% del cuota en la semifinal ante Francia. Inglaterra llega con la pesada mochila a cuestas de que lleva sin alzar un título desde que se adjudicó el Mundial que organizó hace 58 años . En su país están desesperados por alcanzar por fin otro éxito en el deporte que inventaron. Y no hay nadie tan presionado con tantas miradas encima suyo en este apartado como su delantero centro, Harry Kane, que nunca ha ganado un título tras perder tres finales con el Tottenham, una con el Bayern Múnich y otra con Inglaterra. Los británicos han sido hasta la llegada de Gareth Soutghate en 2015 todo lo que era España hace unos años, una selección que levantaba enormes expectativas antes de cada torneo para luego pegarse un batacazo a la primera de cambio. Con el extécnico del Middlesbrough aún no han llegado los títulos, pero los años de tremenda penuria han quedado atrás . Esta es la segunda final de la Euro que alcanza (la anterior la perdió a penaltis en Londres ante Italia) y además cayó en las semifinales del Mundial de Rusia 2018. «Llevar a Inglaterra a su primera gran final en el extranjero es un orgullo inmenso», se felicitó el entrenador tras eliminar a Holanda. Y ayer añadió: «Ahora nos medimos a España, que ha sido la mejor del torneo ». Frases de consumo interno para su vestuario y destinadas a aflojar la enorme presión que sienten sus jugadores. El de España ha sido un torneo perfecto. No sólo ha ganado sus seis partidos. En el camino se ha impuesto a tres campeones del mundo (Italia, Alemania y Francia) y a un subcampeón (Croacia). Nadie podía imaginar un camino tan complejo que hoy se cierra además ante el otro equipo europeo que ha levantado un trofeo planetario. «Sabemos de la dificultad del partido. Inglaterra tiene futbolistas muy buenos, pero nosotros tenemos muchas ganas de afrontar el encuentro porque estamos haciendo un campeonato muy bueno», afirmaba Jesús Navas ayer en rueda de prensa. El andaluz respondía al ser cuestionado sobre las similitudes con la España campeona de hace una década. «Aquellos años éramos una piña dentro y fuera del campo. Ahora pasa lo mismo. Nos alegramos mucho por lo que está pasando. Todos tenemos mucha ilusión...». Frente al firme camino de España, Inglaterra sólo ha sacado su mejor versión en la semifinal ante Holanda. Es uno de los dos partidos que ha ganado en los 90 minutos. Y eso que ha ido por el lado más sencillo del cuadro. Pero ahí está el gran peligro de los británicos. Southgate ha comenzado a encajar sus piezas en el tramo final del torneo. Pase lo que pase esta noche en el Olímpico de Berlín, Luis de la Fuente saldrá fortalecido. Fue visto como un entrenador de transición después del adiós de Luis Enrique y parecía muy complicado que sobreviviera a sus aplausos a Luis Rubiales y a las turbulencias de la Federación Española . Pero su gran aportación ha sido gestionar la transición del equipo, tanto en cuanto a estilo como en nombres. El campeonato ha supuesto el fin del tiqui-taca. Frente al abuso del juego de toque, De la Fuente ha impuesto un juego más vertiginoso , de presión arriba y búsqueda del fútbol por las bandas. España llegó a tierras germanas como un equipo sin referentes mundiales. Apenas dos futbolistas, Carvajal y Rodri , comían en la mesa de los mejores del mundo en sus puestos. El campeonato ha dejado excelentes rendimientos como los de Unai Simón, Laporte, Cucurella, Fabián y Dani Olmo. Pero lo que era inimaginable era la explosión de dos jugadores clave en el cambio de modelo de España, los jóvenes extremos Lamine Yamal y Nico Williams . El torneo les ha aupado a la condición de estrellas mundiales. España ha puesto el mejor juego del torneo, aunque Inglaterra ha demostrado que sabe lo que es sufrir. La Roja no le tiene miedo a nada. Se siente capaz de superar cualquier adversidad. El mejor equipo del torneo merece abandonar Alemania como rey de Europa .

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