El sábado, en la capilla de la Inmaculada Concepción de Guadalmina, en Marbella, Olivia de Borbón y Julián Porras bautizaron a su hijo Fernando Enrique, nacido el pasado mes de agosto en esta localidad malagueña. El matrimonio, que lleva cuatro años viviendo en la Costa del Sol, ha escogido la misma ermita que en el bautismo de su primera hija Flavia (2 años). «Los padrinos, en esta ocasión, serán Carmen Lomana y Christian Zu Fürstenberg, mi primo segundo y jefe de la casa Fürstenberg en Alemania. Estarán nuestras familias y amigos y lo celebraremos en casa de mi madre», cuenta la hija del duque de Sevilla, mientras asistimos a la preparación de su larguísima melena para el feliz acontecimiento de la mano de Alberto Cerdán, su peluquero, amigo y confidente. «Me peinó para mi boda, en el bautizo de Flavia y, por supuesto, lo hará para esta ocasión. Mi pelo es mi seña de identidad y no lo pongo en manos de nadie que no sea él», confiesa. Melena con ondas Mientras el estilista realiza las ondas con Dyson AirWrap para la foto que ilustra esta entrevista, Olivia nos cuenta que, gracias a esta herramienta, no echa tanto de menos a Cerdán en Marbella y puede arreglárselas sin él. «Soy muy torpe con las planchas, pero con este moldeador que funciona con aire, y tiene accesorios para alisar, ondular o alisar mi pelo, ya no necesito ir a la peluquería -asegura-. Y eso que vivo cerca del mar, con lo que eso supone para un pelo largo como el mío». ¿Cuanto tiempo hace que no se lo corta?. «Lo he tenido largo toda mi vida, es parte de mí, y no me sentiría yo misma con el pelo corto», explica. Reconoce que le dedica muchos cuidados y lo nutre con «Kérastase Disciplinante», porque se hace tratamientos de anti-encrespamiento con queratina, «especialmente desde que vivo en un sitio con tanta humedad». El sol de Marbella también «se come» mucho su color pelirrojo y para protegerlo utiliza la mascarilla de «Shu Uemura Color Lustre». «Tras el primer parto se me estropeó mucho el pelo, y en este último embarazo me lo he cuidado con las ampollas ‘‘Densifique’’ de Kérastase. La no basta». Dela huerta familiar Para recuperar la figura tras su maternidad, confiesa que nada mucho, camina por el paseo marítimo con sus perros Golfo y Nena, se hace masajes drenantes en el spa del Marbella Club, se ha sometido a un tratamiento corporal de la Clínica Arques y dos veces a año se infiltra vitaminas en el rostro con la doctora Amaya San Gil. También se cuida con la mejor de las dietas, la mediterránea, con productos de temporada procedentes de la huerta de su padre: pimientos, calabazas, aguacate, papaya, caquis, nueces de macadamia... «Como dice Geraldine Chaplin, que es uno de mis iconos, una tiene que gustarse frente al espejo y con 45 años eso intento. Quiero verme bien, sin pretender tener 20», apunta.De Estilo https://ift.tt/2Gabz66
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