jueves, 6 de diciembre de 2018

Noche de redención en el Camp Nou

Al Barcelona le bastó media hora para solventar un trámite con más pinta de amistoso que de partido de competición. Hasta que el formato de la Copa no cambie, tratar de encontrar un ápice de emoción en estos tipos de ronda es misión imposible. Ni siquiera la buena imagen mostrada por la Cultural en la ida, ni su declaración de intenciones a su llegada a la Ciudad Condal, ni la alineación presentada por Valverde, llena de suplentes, hicieron presagiar una mínima sorpresa. El único sentido podría hallarse en la oportunidad que supone para los no habituales, para tratar de ganarse un puesto y revertir su situación. Y en este sentido, la jugada les salió bien. Noche de redención en el Camp Nou, en el que Munir, Denis y Malcom se presentaban a examen y los tres pasaron la reválida holgadamente. El primero abrió el marcador culminando una preciosa jugada rematando a la media vuelta y posteriormente envió el balón al palo. Denis pudo resarcirse con dos goles, el primero tras una jugada personal que le premiaba la ambición que mostró durante todo el encuentro. Y Malcom sumó su segundo tanto con un remate de cabeza. El brasileño ya había sacado toda su rabia en el campo del Inter pero seguía sin tener minutos. Al final se fue lesionado Pero no a todos les salió redonda la noche. Jasper Cillessen pudo hacer más en el gol que encajó y dejó en el olvido una gran parada en los primeros minutos. El holandés rechazó un fuerte remate de Mancebo (min. 7) pero en el tanto de la Cultural trató de blocar un inofensivo centro y generó una jugada de peligro para los de Víctor Cea, que aprovecharon. Paso adelante de la cantera Noche solidaria y guiño a la Masía. Si los socios dejaron su asiento a colectivos desfavorecidos, el vestuario culé también concedió espacio a la cantera. Oportunidad para ver a Chumi, Miranda, Aleñá, Oriol Busquets o Riqui Puig (maravillosa su asistencia a Denis en el 4-1). Hay madera pero pocas oportunidades y la querencia de Valverde hacia un once tipo y a la inversión en el mercado es una traba más. Sus aportaciones suelen limitarse a esta ronda de Copa, en la que incluso Messi, Luis Suárez o Piqué asisten al espectáculo acompañando a sus hijos como si fueran a una obra de teatro escolar. Bello espejismo porque el sábado, ante el Espanyol, volverán los de siempre. Al Barcelona le bastó media hora para solventar un trámite con más pinta de amistoso que de partido de competición. Hasta que el formato de la Copa no cambie, tratar de encontrar un ápice de emoción en estos tipos de ronda es misión imposible. Ni siquiera la buena imagen mostrada por la Cultural en la ida, ni su declaración de intenciones a su llegada a la Ciudad Condal, ni la alineación presentada por Valverde, llena de suplentes, hicieron presagiar una mínima sorpresa. El único sentido podría hallarse en la oportunidad que supone para los no habituales, para tratar de ganarse un puesto y revertir su situación. Y en este sentido, la jugada les salió bien. Noche de redención en el Camp Nou, en el que Munir, Denis y Malcom se presentaban a examen y los tres pasaron la reválida holgadamente. El primero abrió el marcador culminando una preciosa jugada rematando a la media vuelta y posteriormente envió el balón al palo. Denis pudo resarcirse con dos goles, el primero tras una jugada personal que le premiaba la ambición que mostró durante todo el encuentro. Y Malcom sumó su segundo tanto con un remate de cabeza. El brasileño ya había sacado toda su rabia en el campo del Inter pero seguía sin tener minutos. Al final se fue lesionado Pero no a todos les salió redonda la noche. Jasper Cillessen pudo hacer más en el gol que encajó y dejó en el olvido una gran parada en los primeros minutos. El holandés rechazó un fuerte remate de Mancebo (min. 7) pero en el tanto de la Cultural trató de blocar un inofensivo centro y generó una jugada de peligro para los de Víctor Cea, que aprovecharon. Paso adelante de la cantera Noche solidaria y guiño a la Masía. Si los socios dejaron su asiento a colectivos desfavorecidos, el vestuario culé también concedió espacio a la cantera. Oportunidad para ver a Chumi, Miranda, Aleñá, Oriol Busquets o Riqui Puig (maravillosa su asistencia a Denis en el 4-1). Hay madera pero pocas oportunidades y la querencia de Valverde hacia un once tipo y a la inversión en el mercado es una traba más. Sus aportaciones suelen limitarse a esta ronda de Copa, en la que incluso Messi, Luis Suárez o Piqué asisten al espectáculo acompañando a sus hijos como si fueran a una obra de teatro escolar. Bello espejismo porque el sábado, ante el Espanyol, volverán los de siempre.

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