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La Comunidad de Madrid ya trabaja en una segunda convocatoria de ayudas públicas para la compra de vehículos eléctricos. Esta nueva remesa, todavía en estudio y sin cifras definitivas, remite al enorme éxito que ha tenido el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (Mus) abierto hace apenas unos días, cuyo montante económico, de dos millones de euros, se ha agotado en solo un fin de semana. El plan Mus, enfocado al fomento de los vehículos que funcionan con combustibles alternativos a los tradicionales, preveía ayudas de hasta 5.500 euros por unidad. La medida afectaba a coches, motos y cuadriciclos ligeros. Así, este importe máximo era para turismos híbridos enchufables o de pila de combustible, mientras que caso de bifuel eran de hasta 2.500 euros. Como informó ABC, las subvenciones contempladas inicialmente eran para un precio límite de 32.000 euros (sin IVA) en el caso de turismos eléctricos y de 25.000 para aquellos con combustión de gas. [Listado de concesionarios, modelos y fabricantes del plan Mus] El papel de los concesionarios, no obstante, también tiene cierto peso en el plan. Estos, incluidos en un censo, deben acompañar la subvención con hasta 1.000 euros en concepto de instalación del punto de recarga eléctrico o de descuento adicional. Para los cuadriciclos eléctricos puros la ayuda era de 1.950 euros, con un aporte del vendedor de 150 euros. Las motocicletas eléctricas, limitadas a 8.000 euros, contaban con una ayuda de 750 euros. Los cuadriciclos ligeros eléctricos y los vehículos de pila combustible, por su parte, no contaban con ningún máximo en el precio. «Ha sido un gran éxito» El Gobierno de Ángel Garrido trabaja ahora en las condiciones del segundo bloque de ayudas, relativas a los montantes económicos y las fechas. La primera convocatoria, abierta el pasado viernes (14 de diciembre) se agotó en cuatro días. «Dado el éxito que ha tenido, sacaremos un segundo paquete, pero aún no sabemos cuándo ni cuánto», detallaron fuentes del Ejecutivo regional. La concesión de estas subvenciones llega en un momento especialmente complicado para la movilidad, habida cuenta de las restricciones al tráfico en la capital por alta contaminación para los vehículos más contaminantes del parque móvil (diésel anteriores al año 2006 y gasolina previos al 2000). De hecho, una de las quejas más repetidas por parte de los conductores es el elevado precio de los coches eléctricos y la falta de ayudas para su adquisición.
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