«Un truhán, un señor»

Ayer se emitió en La 1 de TVE una nueva entrega de «Lazos de sangre» dedicada a la saga de los Iglesias-Preysler. Una semana más el formato revelación del verano no defraudó: lidera la franja nocturna de los jueves reuniendo a 1,7 millones de espectadores. Tampoco lo hicieron sus protagonistas, representados por Julio José Iglesias como portavoz familiar. Quitando hierro al asunto reconoció que él y sus hermanos habían tenido una infancia feliz, a pesar de que sólo veían a su padre una vez al mes. «Con eso nos llenaba hasta la próxima visita. Es tan grande que sabía decirte y darte lo que necesitabas», recordaba. Sus vidas corrieron peligro, su hermana Chabeli sufrió un intento de secuestro y su abuelo conocido cariñosamente como Papuchi también sufrió el cautiverio de ETA durante 20 días. El cantante tomó una decisión dura pero acertada, llevarse a sus hijos a Miami, para mantenerlos a salvo. Our first trip to Miami 😉Primer viaje a Miami 😁😁 1978 Una publicación compartida de Julio Iglesias, Jr. (@juliojrofficial) el 13 Jun, 2018 a las 7:17 PDT La distancia y el cariño no pasaron factura a la relación con su madre, a la que adoran todos. Aceptan que su padre fuera un mujeriego y no tienen ningún trauma por ello. También han sido felices con los tres matrimonios de su madre y su actual pareja Mario Vargas Llosa. Les ha costado forjar una familia unida, llena de tíos -como cariñosamente se refieren a las parejas de sus padres- y hermanastros. Eso solo se consigue con educación. Y aunque él se ha arrepentido muchas veces del fracaso familiar, supo reconducirlo aunque le perdure en el alma. El cantante lleva dos años retirado de los escenarios. Su hijo Julio apuesta a que podría sorprendernos cantando con él y su hermano Enrique como broche de oro a una carrera artística que celebra medio siglo este año.

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