Desde que hace un mes ganase la moción de censura Pedro Sánchez no ha dejado ni un solo día de desplegar su estrategia del apaciguamiento como hoja de ruta con Cataluña. Pero también con el PNV. En una hoja de ruta que a día de hoy se sustancia en pocos hechos concretos, aunque el acercamiento de los presos independentistas es el primer avance concreto en ese planteamiento. Una estrategia que camina en la dirección de fortalecer la aritmética con la que logró la moción de censura. Aunque el rédito para el Gobierno es todavía incierto en ese sentido. Sánchez ha evitado confrontar con el discurso de los independentistas, pese a que la retórica de los dirigentes de la Generalitat no ha menguado. Acercamiento a cárceles catalanas Como líder de la oposición y en plena alianza con Mariano Rajoy para aplicar el artículo 155 de la Constitución no demandó nunca Sánchez que se procediese de tal modo. Tras llegar al Gobierno primero trató de derivar esta responsabilidad en el juez Llarena. Luego aceptó que podría hacerlo al terminar la fase de instrucción. Tras el visto bueno del magistrado ha decidido actuar. Sin respuestas a las ofensas de Torra Pedro Sánchez no quiso responder a las ofensas del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que cristalizaron en la «ruptura» de relaciones del gobierno catalán con la monarquía. La respuesta del Ejecutivo central fue que se estaba «buscando la distensión». Tampoco contestó Pedro Sánchez a las palabras de Torra sobre el embajador en Washington, Pedro Morenés. Recuperar el Estatut El Gobierno ha convertido en su hoja de ruta la vieja reivindicación del PSOE y PSC: recuperar mediante leyes orgánicas los artículos del Estatut que fueron declarados inconstitucionales. Las demandas del PNV Por primera vez el Gobierno de España negociará formalmente las 37 transferencias «pendientes» al País Vasco, además del acercamiento de presos de ETA.De España https://ift.tt/2NkTbqL
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